El espagueti no es el enemigo.
Pero ahora, un nuevo estudio publicado en la revista ?BMJ Open? podría cambiar todo eso: los investigadores descubrieron que las personas realmente perdieron peso mientras comían pasta.
El objetivo del estudio fue determinar si la pasta aumentaba el peso de las personas. De modo que los investigadores analizaron 32 ensayos de control aleatorizado de unas 2,500 personas que llevaron una dieta de índice glucémico bajo (GI, por sus siglas en inglés), consumiendo pasta en lugar de otras formas de carbohidratos.
En caso de que no estés familiarizada con él, el índice glucémico se usa para evaluar la rapidez con que los alimentos afectan tus niveles de azúcar en la sangre. Los alimentos de alto IG generalmente incluyen cosas procesadas o carbohidratos simples como arroz blanco, pan blanco y papas; alimentos más saludables como leche, frutas, lentejas (y sí: pasta) se consideran con bajo IG. Los alimentos con un IG bajo te mantendrán llena por más tiempo, mientras que los alimentos con un IG alto te harán desear algún antojito mucho más rápido.
“La pasta no un demonio y puede ser parte de una dieta balanceada”.
Los participantes comieron aproximadamente 3.3 porciones, alrededor de media taza de pasta en promedio cada semana. Durante 12 semanas, perdieron en promedio un poco más de medio kilo. No fueron 10, pero bueno, medio kilo es medio kilo.
Sin embargo, hay una trampa. Los investigadores señalan en su conclusión que comer pasta como parte de una dieta baja en IG es probablemente lo que ayudó a estas personas a perder peso, pero no fue sólo la pasta.
“No creo que la pasta sea la razón por la cual las personas en estos estudios perdieron peso y redujeron su IMC; es mucho más probable que tener soporte dietético y saber que alguien lo juzgaría por su tamaño/peso motivó a estas personas a apegarse a sus dietas ", dice Gina Keatley, ?C.D.N? en la ciudad de Nueva York, que no estaba afiliada al estudio. “Pero muestra que la pasta no es mala y puede ser parte de una dieta balanceada”.
Pero desafortunadamente, tus sueños de comer pasta maravillosamente en el desayuno, almuerzo y cena, y perder un montón de peso probablemente no se hagan realidad.
Además, es muy importante tener en cuenta que los participantes del estudio no comieron demasiada pasta. En cambio, se quedaron con porciones más pequeñas, que probablemente se mezclaron con otras cosas. “Cuando usas una taza de pasta cocida y agregas muchas verduras y algunos pescados, es una comida muy satisfactoria”, dice Julie Upton, R.D., y cofundadora de ?Appetite for Health?.
Si te encanta la pasta pero has estado nerviosa por comerla últimamente, Upton recomienda hacerlo: trata de mantener tu plato con la mitad de vegetales, un cuarto de pasta y un cuarto de proteína magra. Si puedes hacerlo, podrá ser bueno para ti.