Más allá de las temibles historias de sumas calóricas y enfermedades por alimentos procesados, analicemos lo que ganarás ahora que estás lista para tomar las riendas de tu cocina.
Bajarás de peso y lucirás mejor. El ser tú quien prepare sus alimentos te hará mas consciente de lo que entra a tu organismo. Empezarás a comprar alimentos que sabes que a tu cuerpo le hacen bien y no querrás abandonar ese estilo de vida porque poco a poco verás los cambios en tu cuerpo. ¡Compruébalo!
Reestructurarás tu cuerpo. La mayoría de las ?dietas? te obliga a disminuir la cantidad de comida que ingieres, pero esa no es tu meta, ¡ni la nuestra! En lugar de ello, al mantenerte sana conservarás tu músculo mientras eliminas únicamente la grasa, de esta manera esculpirás el cuerpo que siempre deseaste, ¡sin esfuerzo!
Ahorrarás tiempo y estrés. Cuando eres tú quien manda en la cocina, todo está bajo control. ¿Te gusta que tu harina para hot cakes lleve un poco de canela? Hecho. ¿Odias que el pan de tu sándwich traiga granitos de ajonjolí? Despídete de ellos para siempre. Y si cocinas más, agarrarás un ritmo que te permitirá preparar alimentos una o dos veces a la semana y comer bien todos los días, simplemente midiendo bien las porciones y las sobras.
Engordará tu cartera, no tú. Hay un dicho que dice: ?como te ves, te tratan?. Una investigación asegura que la gente más delgada y que está más en forma aparenta ser más competente y exitosa que la que tiene sobrepeso. ¿Lo dudas? Piensa en esto: un estudio de la Universidad de Nueva York descubrió que las personas que tienen 20 kilos de sobrepeso ganan nueve por ciento menos que sus colegas más delgados. Y cuando tomas el control de tus comidas, también ahorras el dinero que ganaste con tanto trabajo.
Incluso mejorará tu salud. La lista de problemas médicos que surgen como resultado de comer mal es larga y deprimente: diabetes, enfermedades del corazón, presión arterial alta, embolia, cáncer, gota y dolor de espalda, solo para empezar. Pero imagina si pudieras evitarlas todas. El momento de retomar el control de tu peso, salud, cartera y vida es ahora. Afortunadamente, la única herramienta que necesitarás está en tus manos.