Deshacerte del hábito de consumir ?azúcar líquida? podría ser el camino más corto hacia un abdomen plano.
Tus esfuerzos por hacer dieta se diluyen, sí, como el agua. Y no, no nos referimos a los snacks grasosos que te echas entre comidas, sino a las aproximadamente 400 calorías que consumes diariamente a través de un popote. Y he aquí lo malo: consumir esas bebidas tiene un efecto más notable en nuestra cintura, que cualquier cosa que comamos.