Practicar yoga trae beneficios a nuestra vida sexual.
Esta disciplina es un camino espiritual en la búsqueda del equilibrio, una conexión entre mente, cuerpo y alma.
A nivel físico, lo que sucede en beneficio a nuestra vida sexual es que nuestro flujo sanguíneo aumenta, el cuerpo se tonifica e incrementa la flexibilidad. Además de que se crea una conciencia sobre los órganos genitales. Todas estas cualidades potencian el libido y aumentan la sensibilidad por el deseo sexual.
La práctica de yoga, libera tensión en pelvis y cadera, beneficiando a las mujeres para no sentir dolor al momento de la penetración. A nivel ?energético?, el sexo desbloquea los diferentes canales de energía y te permite obtener esta conexión espiritual y física con otra persona.