El vino no sólo es una bebida alcohólica, es cultura, ciencia, arte, técnica e incluso salud. Sigue estos tips y entrena tu paladar.
¿Qué es el vino?
“Es el producto de la fermentación alcohólica parcial o total del jugo de uva”, explica Luis Cárdenas, director de la Asociación de Sommeliers Mexicanos.
Clasificaciones del vino
Por su color: blanco, rosado, tinto.
Por su sabor: seco, semi seco, semi dulce, dulce.
Por gas carbónico: tranquilos y espumosos.
Por su edad: jóvenes, edad intermedia y viejos.
Elección
1/ Decidir qué vino quieres: blanco, rosado o tinto.
2/ Una vez en la tienda, puedes optar por vinos del nuevo mundo vitivinícola –Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica, Estados Unidos, Chile, Argentina o México– que suelen jugar más con los tipos de sabores; o bien, vinos del viejo mundo –Francia, Italia– que son más conservadores en su sabor.
3/ Si eres principiante en vinos te recomendamos uno joven –de dos o tres años a la fecha–, donde encontrarás “mucho del carácter primario del vino, de su fruta, de sus flores, de las especias”, explica Cárdenas. En el caso de los tintos, busca principalmente las uvas frutales como malbec, merlot y shiraz, que tienen menor concentración de tanino, la sustancia que le da el carácter de aspereza y astringencia a un vino de sabor más fuerte como el cabernet.
Cómo deleitarlo
Observa su color en la copa: de qué color es, qué reflejos tiene, qué matices; después huélelo: a qué huele –a flores, a frutas, a yerbas, a especias, a madera– y qué tan intenso es su aroma. Rota tu copa y vuelve a oler el vino. Esta segunda vez trata de identificar puntualmente el aroma. (De esta manera te irás familiarizando con los distintos aromas y luego podrás elegir tu preferido).
Da un pequeño sorbo, pásalo por la cavidad bucal para que todas tus papilas gustativas se permeen del sabor del vino. Hay cuatro sabores básicos en la boca: en la punta de la lengua el dulce, en la parte posterior el amargo, en los laterales frontales el ácido y en los laterales traseros la salinidad, por eso es importante pasearlo por toda la boca para identificar qué sabores tiene ese vino.
Cómo servirlo
1/ Usa una copa completamente transparente de cristal.
2/ El vino blanco debe servirse fresco: entre seis y 10 ̊ C; y el tinto más a temperatura ambiente: entre 15 y 18 ̊ C. Enfríalos en una cubeta con hielo: el blanco por un lapso de 15 minutos y el tinto –si es que viene del supermercado– entre cinco y ocho minutos.
3/ Descorcha la botella y permite que el contenido “respire” alrededor de cinco minutos.
4/ Sirve en la copa, pero no más de un cuarto de ésta; de lo contrario, el líquido podría calentarse.