A Amanda Bynes “nunca le gustó el sabor del alcohol” y descubrió que la marihuana es su vicio preferido. “Comencé a fumar marihuana cuando tenía 16 años. A pesar de que todos pensaban que yo era “la chica buena”, fumé marihuana a partir de ese momento”, reveló la ex estrella infantil en el número anual “Break the Internet” de la revista Paper. Algunos datos del 2017 indican que las personas en México están consumiendo más cocaína, sobre todo entre los 12 y 65 años de edad, ya que su consumo pasó de 7.8% en 2011 a 10.3% en el 2016, un salto progresivo pero aún así un salto. “No me volví adicta [entonces] y no estaba abusando de ella, no iba a salir de fiesta ni a hacer el ridículo ... para eso faltaba un poco” continuó. LA BÚSQUEDA DE UN CUERPO PERFECTO Mientras que Bynes, ahora de 32 años, experimentó con “molly y éxtasis”: probé la cocaína tres veces, pero nunca me drogué tanto”, aprendió más sobre Adderall después de leer un artículo en una revista cuando apareció en “Hairspray” y le abrió las puertas a su vida en 2007. “El artículo hablaba sobre el cómo las mujeres lo tomaban para mantenerse delgadas y yo pensé: ’Bueno, tengo que probar esto para perder peso’” explicó Amanda Bynes, luego de obtener una receta después de visitar a un psiquiatra y fingir los síntomas de ADD”. Amanda Bynes recordó cómo “solía masticar las tabletas de Adderall” en su trailer mientras filmaba el “Hall Pass” de 2010. “Recuerdo que mastique un montón de ellos y que, literalmente, me perdí a tal paso que no pude concentrarme en mis líneas ni memorizarlas”. Bynes dijo que fue “la mezcla de estar tan drogada que no podía recordar mis líneas y no les gustó mi apariencia” lo que la llevó a abandonar la película. EL ADIÓS AL SET “Cometí muchos errores pero no fui despedida, me fui ... definitivamente fue poco profesional de mi parte alejarme y dejarlos varados cuando habían gastado tanto dinero en un set, equipo de producción, equipo de cámara y todo lo demás”, dijo Amanda Bynes. El lanzamiento de “Easy A” junto con Emma Stone en el 2010 también desencadenó la espiral hacia el fondo de Amanda Bynes. “Literalmente no podía soportar mi aparición en esa película y no me gustaba mi actuación. Estaba absolutamente convencida de que tenía que dejar de actuar después de verla”, dijo. “Estaba tan drogada en marihuana cuando la vi, pero por alguna razón realmente comenzó a afectarme. No sé si fue una psicosis inducida por drogas o qué, pero afectó mi cerebro de una manera diferente a la de otras personas. Cambió absolutamente mi percepción de las cosas”, continuó Bynes. La actriz de “What a girl wants” Anunció su retiro de la actuación en Twitter en junio de 2010. “Si me iba a retirar, debí haberlo hecho en un comunicado de prensa o una rueda de prensa, pero lo hice en Twitter, sin clase, pero, ya sabes, estaba drogada y pensaba, '¿Sabes qué? Estoy harta’, así que simplemente lo hice. Pero fue realmente tonto y ahora lo veo. Era joven y estúpida”, contó Bynes. Tras la decisión, Bynes dijo que “no tenía ningún propósito en la vida y comencé a salir con una gente más sórdida”. LA ESPIRAL AL FONDO “Me metí realmente en el uso de drogas y se convirtió en un mundo muy oscuro y triste para mí”. Bynes recurrió a las redes sociales para comenzar a hablar sobre lo que tenía en la cabeza, en ese momento hizo un infame tweet que decía “Quiero que @drake asesine mi vagina”. Fue hospitalizada en una centro psiquiátrico de manera involuntaria en Los Ángeles en 2014. “Estoy realmente avergonzada de mis actitudes y de las cosas que dije. No puedo regresar el tiempo pero si pudiera, lo haría, estoy muy avergonzada por las personas a las que lastimé y a quien lastimé porque realmente me hace sentir muy mal. Me hace sentir tan horrible y enferma pero sobretodo triste”, dijo Amanda Bynes. “Todo lo que trabajé durante mi juventud lo arruiné todo a través de Twitter”. Sobria durante casi cuatro años, Bynes recibirá su título de licenciada en arte en desarrollo de productos de mercadería por el Fashion Institute of Design and Merchandising en diciembre, antes de obtener su título en enero. “Esos días de experimentación [con sustancias] han terminado. No estoy triste por eso y no me estoy perdiendo nada porque realmente me avergüenzo de cómo esas sustancias me hicieron actuar. Cuando estuve sobria, volví a la normalidad e inmediatamente me di cuenta de lo que había hecho, era como si un extraterrestre hubiera invadido literalmente mi cuerpo. Ese es un sentimiento muy extraño”, concluyó Amanda Bynes. El problema de drogadicción va más allá de simples estadísticas, ya que éstas comienzan con una necesidad primaria, ya sea el querer ser más delgada como el caso de Amanda o el sentirte sola y agobiada por la presión del trabajo como le pasó a Demi Lovato, lo importante es reconocer que esta necesidad puede superarse sin la necesidad de drogas que pongan en riesgo nuestra vida. Si tu o alguien que conoces está pasando por una situación similar puedes acercarte a centros especializados en la lucha contra las adiciones como Monte Fenix, Oceánica o Centros Médicos del gobierno. También podría interesarte: “Relaciones tóxicas”