¿Cuáles son los factores asociados a la infertilidad? Una experta revela todo sobre la relación entre esta condición y la alimentación
En las últimas décadas se ha observado un incremento en la prevalencia de infertilidad en la población. La situación nutricional juega un papel clave en la fertilidad.
Existen varios factores relacionados a la infertilidad:
• Edad avanzada de los padres.
• Peso corporal (tanto el bajo peso como el sobrepeso u obesidad aumentan el riesgo de infertilidad)
• Síndrome de ovario poliquístico (SOP).
• Endometriosis.
• Hipotiroidismo o alteraciones en la tiroides.
• Exposición a contaminantes del medioambiente.
• Estilo de vida (desequilibrio en nutrientes, sedentarismo, exceso de estrés, tabaco, alcohol, drogas, uso de anticonceptivos).
El exceso de tejido adiposo aumenta las concentraciones de leptina, lo que origina alteraciones en el eje hipotálamo-hipófisis (ovario/testículo) y que, en consecuencia, produce un aumento de las concentraciones de testosterona y la disminución de la progesterona en las mujeres y la disminución de la testosterona y un aumento de los estrógenos en el hombre, y por otro lado, el bajo peso también está asociado con alteraciones a nivel hormonal, por lo que pueden presentarse periodos anovulatorios, amenorrea, fases lúteas cortas o ausentes en la mujer y la disminución de la producción, viabilidad y motilidad de los espermatozoides.
¿Cómo influye la alimentación en la fertilidad?
Un aporte adecuado de vitaminas y minerales es fundamental para la fertilidad:
• El ácido fólico esencial en la síntesis de ADN y ARN y, por tanto, en la reproducción. La deficiencia se asocia con riesgo de presentar alteraciones en la ovulación, defectos del tubo neural, retraso del crecimiento intrauterino y nacimiento prematuro. En el hombre contribuye a la mejora de la cantidad y de la calidad de los espermatozoides.
• La vitamina B12 necesaria para el desarrollo y la función de la placenta. También ayuda a mejorar la calidad de los espermatozoides y a prevenir los abortos espontáneos.
• La vitamina A favorece la síntesis de las hormonas sexuales, participa en la formación y motilidad de los espermatozoides, protege del daño oxidativo al óvulo y al espermatozoide y facilita la implantación del óvulo fecundado.
• La vitamina D está asociada con el mantenimiento de la reserva ovárica, su deficiencia está relacionada con la resistencia a la insulina. En el hombre, su deficiencia está asociada con menores concentraciones de testosterona.
• Las vitaminas C y E tienen función antioxidante, contrarrestan los efectos del estrés oxidativo sobre los óvulos y los espermatozoides.
• El calcio es de gran importancia en la producción y motilidad del espermatozoide, indispensable para que se lleve a cabo la fertilización del óvulo.
• El hierro favorece la ovulación, interviene en la implantación del óvulo fecundado y reduce el riesgo de desarrollar complicaciones al inicio del embarazo.
• El zinc juega un papel esencial en la fertilidad, protege al espermatozoide y al óvulo del daño oxidativo, participa en la embriogénesis, en la estructura y en la función placentaria y en el crecimiento y desarrollo del sistema nervioso del feto. La suplementación con zinc podría ser de utilidad en el tratamiento de la infertilidad en el hombre, ya que puede ejercer una mejoría en la calidad de los espermatozoides.
• El selenio es un nutriente esencial para la reproducción, el desarrollo y la función de la placenta y el crecimiento y el desarrollo del sistema nervioso del feto. Ayuda a reducir el daño oxidativo de los espermatozoides y de los óvulos
• El yodo, dada su participación en la síntesis de hormonas tiroideas, es esencial en el mantenimiento de la fertilidad.
¿Qué alimentos consumir y cuáles evitar para lograr un embarazo?
Las parejas que estén planificando un embarazo deben seguir una alimentación equilibrada y variada, con un contenido elevado en hidratos de carbono complejos y fibra, grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, proteínas de origen vegetal, vitaminas y minerales (ácido fólico, vitaminas B12, A, D, C y E, calcio, hierro, zinc, selenio y yodo), así como baja en grasas saturadas y trans. Asimismo, por su implicación en la fertilidad, es recomendable moderar las bebidas alcohólicas y evitar el el tabaco.