Es importante darle a tu cuerpo tiempo suficiente para recuperarse entre los entrenamientos, según Kirk Campbell, MD, cirujano de medicina deportiva y profesor asistente de cirugía ortopédica en NYU Langone Medical Centre. Con esta guía sabrás cuándo mereces un descanso.
1. Salir de la cama hace que quieras llorar.
Es difícil sentarse o ponerse de pie al día siguiente después de un entrenamiento de pierna.
2. Usas el elevador.
Subir las escaleras (al primer piso) se volvió tu reto del día.
3. Si tu orina está oscura y tus músculos, hinchados.
Esto podría ser un signo de rabdomiólisis, una afección rara pero potencialmente mortal si no se trata de inmediato.
4. No se siente mejor con el movimiento.
Te sientes más rígida que una tabla.
5. Aún te duele días después.
Lo normal son las 24 a 48 horas porteriores a tu entrenamiento, no más.
6 Dolor agudo en un punto.
El dolor en general no es nada de qué preocuparse, de otra manera ten cuidado.
7. Necesita un analgésico.
Es importante no enmascarar el evidente dolor muscular.
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