TRIB3
DRUMS EXPERIENCE
STRONG BY ZUMBA
Si ya practicas esta especialidad y quieres aumentar un nivel más, no te pierdas esta nueva variante llena de energía. Se trata de un programa que combina acondicionamiento muscular, movimientos que trabajan con el peso de tu propio cuerpo, cardio y HIIT (High Intensity Interval Training o Entrenamiento en Intervalos de Alta Intensidad). Todo sincronizado con música diseñada por productores, como Steve Aoki. La sesión, de una hora, se divide en cuatro partes, cuya dureza va creciendo. ¿El resultado? Quemarás poco más de 600 calorías.
BALLET FLOW
¿Sueñas con moverte como Natalie Portman en el Cisne negro? Empieza ya con los pliés. La danza clásica es el último grito entre las celebrities. Si quieres lucir la figura estilizada de Alexa Chung, Doutzen Kroes o Miranda Kerr (y ya de paso que- mar 300 calorías), necesitas apuntarte a estas clases de 45 minutos. Son aptas para personas de todas las edades y formas físicas con el añadido que sus coreografías ayudan a estimular la memoria. Tienen una estructura inspirada en los ejercicios de ballet, que se combina con secuencias que van desde sentadillas hasta estiramientos. Te permitirán mejorar la postura, el equilibrio y la flexibilidad. ¿Lo mejor? Sus canciones que, a pesar de seguir los cánones conocidos, tienen partes con ritmos más rápidos. Y cuando llegue el momento de trabajar el cardio, podrás soltarte la melena y bailar como una auténtica pro.
TÁBATA
Este método promete milagros con cuatro minutos al día. Eso sí, ¡aguanta porque es duro! El secreto está en efectuar el máximo de repeticiones posibles de cada ejercicio –uno de los protagonistas es el burpee, que fusiona fondos con sentadillas– durante 20 segundos y después descansar otros 10 para recuperarse. Así hasta completar ocho series. Aquí la música es un factor clave para mantener el ritmo rápido, lo que se traduce en un consumo de poco más de 500 calorías por hora. No está mal.
DANCING WITH THE STARS
Queda en el gym con tus amigas groupies y conviértete en la reina de la pista. ¡Que tiemble Beyoncé! ¿Cuántas veces has imitado a Britney Spears en el videoclip de Baby One More Time? Si lo has hecho más de una, esto te va a fascinar, porque se basa en practicar las coreografías de tus artistas favoritos (sí, tal y como las hacen ellos en sus actuaciones) acompañada de otros fans como tú. Sus efectos son la bomba: en 45 minutos –que es lo que dura la clase– conseguirás tonificar tus músculos de pies a cabeza, mejorarás tu expresividad, coordinación y quemarás alrededor de 300 calorías. Además, al ser un trabajo cardiovascular de intensidad media, te ayudará a perder peso. Eso sí, si la entonación no es lo tuyo, controla la emoción y no des un recital.
AFRO CARDIO TONIC
Déjate llevar por los ritmos africanos y disfruta de la fusión entre el baile y el ejercicio. En cuanto pruebes el subidón de adrenalina que provoca, te engancharás. Un profesor senegalés imparte esta especialidad con la música de Costa de Marfil, que une danzas africanas y aeróbic. En sólo una hora entrenarás el tren inferior y superior, así como tu capacidad cardiovascular, ya que incluye ejercicios con pesas y series de abdominales. Sus movimientos exagerados y su ritmo rápido harán que acabes agotada –y con alrededor de 400 calorías menos–, pero no quedará ni rastro del estrés o las preocupaciones.
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