¡Infórmate y no te asustes con los síntomas!
1. Cólicos.
¿Sufrías dolores antes de tomar la pastilla? Entonces, es muy probable que estos regresen. Y es que, una vez que dejes de contar con la progesterona y los estrógenos de la pastilla que impedían tu ovulación, volverás a experimentar este terrible malestar.
2. Puedes bajar de peso.
Aunque no es un síntoma que presentan todas las mujeres, sí puede llegar a pasar. Esto puede atribuirse a una gran cantidad de factores, entre los que se destacan la acción hormonal y la retención de líquidos.
3. Reducción de tus ?boobs?.
Si experimentaste un crecimiento mientras tomabas la pastilla, seguramente éstas regresarán a su tamaño normal.
4. Secreciones.
La pastilla funciona así: ejerce un control total sobre la ovulación. Esto hace que la producción de secreciones vaginales sea mucho menor.
Por tanto, cuando abandones el consumo de estas pastillas y sus efectos desaparezcan, es muy posible que te sientas más húmeda allá abajo, sobre todo en los días cercanos a tu ovulación.
5. Te dan más ?ganas?.
La pastilla anticonceptiva permite, por un lado, disfrutar más tranquilamente de la vida sexual y, por el otro, puede llegar a quitarte las ganas el deseo (una incoherencia, ¿no creen?).
Este último efecto no les sucede a todas las mujeres, claro está. Pero, si eres una de ellas y estás pensando en eliminarlas de tu vida, ve preparándote para experimentar un deseo sexual a todo lo que da.
6. PMS.
El deseo sexual no vendrá solo; puede que venga acompañada de aquellos dolores de cabeza, sensibilidad, antojos y cambios de humor que solías experimentar antes de que las pastillas llegaran a tu vida.
7. Acné.
A veces, el consumo de pastillas anticonceptivas significa ?antes que nada? una buena estrategia para escapar del acné. Esto se debe a que las pastillas se encargan de hacer que los niveles de testosterona desciendan.
Pero, cuando se suspende el consumo de estos anticonceptivos, la testosterona regresa; y con ella, un gran ejército de granitos.