Quizá no te sientes bien pero no sabes qué te pasa exactamente, ¡aquí te damos una lista de señales que te podrían indicar que tienes un trauma oculto!
Un trauma psicológico puede definirse como la respuesta de un individuo ante la exposición a uno o varios eventos inesperados que perjudican su bienestar y lo afectan psicológicamente; sucesos tan intensos que no pueden ser procesados ni asimilados, lo que trae como consecuencia la aparición de diversos síntomas que podrían no desvanecerse a menos de que se traten adecuadamente. Te recomendamos leer: ¡Ver caricaturas es bueno para tu salud mental!
Señales de que tienes un trauma escondido
Dificultades en las relaciones con los demás
Este signo está estrechamente asociado con personas que vivieron uno o varios acontecimientos traumáticos durante la infancia y no han logrado resolverlos, lo que termina por expresarse en problemas para relacionarse con los demás: tendencia a evitar problemas o discusiones, timidez extrema, miedo constante a ser abandonados o reemplazados, complicaciones para mantener relaciones sexuales. El espectro de comportamientos puede ser muy amplio.
Alteraciones
Algunos expertos hablan de las complicaciones para dormir (ya sea por insomnio o por pesadillas constantes), trastornos alimenticios y los problemas para memorizar y concentrarse como rasgos característicos de una persona que guarda un trauma en su interior.
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Estado de ánimo afectado
Una persona que vive con un trauma es probable que desarrolle ideas distorsionadas de sí mismo y de su entorno; por ejemplo, percibirse como individuos de poco valor o de nula importancia para los demás. Aparecen sentimientos y sensaciones como la culpa o la irritabilidad sin explicación aparente y pierden interés en todo eso que alguna vez disfrutaron.
Miedos irracionales
Desarrollar fobias o miedos que parecen ser completamente inexplicables, así como evadir situaciones o personas en específico, podría significar que la persona ha asociado a dichos elementos con el o los eventos responsables del trauma. En algunas ocasiones la persona sufre de recuerdos invasivos, memorias de lo sucedido que simplemente no puede evitar recordar, esto cuando el afectado tiene mayor conciencia o entendimiento de los acontecimientos que detonaron el trauma.
Estado de alerta constante
Algunas personas reaccionan a esta situación entrando en un estado de alerta completamente desmedido; se sienten nerviosas y susceptibles al peligro todo el tiempo, la ansiedad toma control de buena parte de su día a día a tal punto que comienzan a desatender el trabajo o sus responsabilidades.
Cualquier acontecimiento puede terminar convirtiéndose en un trauma; depende mucho de las capacidades y la madurez de la persona para hacerle frente a estas situaciones, es por ello que típicamente son experiencias que se remontan a la infancia, cuando se es más vulnerable. Si crees que una o varias de estas alertas aplican en ti, no dudes en buscar ayuda y acercarte a un profesional de la salud. Te recomendamos leer: Todo lo que Dove Cameron ha dicho sobre su salud mental