A lo largo de la historia, el cuerpo femenino ha sido cubierto con miles de tabúes y creencias falsas que actualmente están rebasadas gracias a los avances tecnológicos y el interés por comprender mejor su funcionamiento desde un enfoque científico
Diversos estudios han demostrado que el cuerpo femenino tiene algunas particularidades que no tiene el cuerpo de los hombres, sin embargo, esto no quiere decir que haya una supremacía de uno sobre otro, simplemente se trata de cuerpos diferentes con sus propias características y hoy en Cosmopolitan te contamos 5 fascinantes curiosidades que posee el cuerpo de las mujeres y probablemente no sabías.
5 curiosidades sobre el cuerpo de las mujeres que seguramente no conocías…
- El corazón de una mujer late más veces
Cabe aclarar que en promedio el corazón de los hombres pesa 280 gramos, mientras que el de las mujeres suele pesar cerca de 225 gramos, por lo que se tiene estimado que el corazón femenino tiene una frecuencia promedio de 78 latidos por minuto, es decir, 8 veces más que el corazón masculino.
- La lengua de las mujeres percibe mejor el sabor dulce
Las mujeres son capaces de reconocer más fácilmente los sabores debido a que su lengua tiene más receptores, son más sensibles al estímulo.
- Las mujeres parpadean más
Por los niveles de estrógeno, que es responsable de la producción de diversos fluidos en el cuerpo femenino, las mujeres suelen parpadear con mayor frecuencia para mantener los ojos humectados.
- Las mujeres poseen mayor flexibilidad
Por las dimensiones de diversas zonas del cuerpo, las mujeres suelen ser más flexibles, particularmente en la zona pélvica y lumbar, durante el embarazo esta capacidad se desarrolla aún más por propias necesidades de la gestación.
- Si eres mujer, es más difícil adelgazar
A nivel hormonal el cuerpo de las mujeres es diametralmente distinto al cuerpo de los hombres debido a que las mujeres son responsables de la gestación por lo que sus necesidades cíclicas tienden a dificultar la oxidación de la grasa y mantener deprimido el metabolismo por la necesidad de almacenar fuentes energéticas.