En años recientes, el término “incel” ha empezado a aparecer con más frecuencia en redes sociales, noticias y series de televisión. Pero, ¿qué significa realmente y por qué es importante prestar atención a este fenómeno, especialmente en adolescentes? Si tienes un hermano, primo o amigo joven, entender de qué se trata puede ayudarte a identificar señales de alerta y saber cómo actuar.
“Incels” es la abreviatura de “involuntary celibate” (celibato involuntario), un término que describe a personas, principalmente hombres jóvenes, que sienten frustración por no poder establecer relaciones románticas o sexuales, a pesar de desearlo. En muchos casos, esta frustración se queda en el ámbito personal, pero en otros, puede convertirse en resentimiento hacia las mujeres o hacia los hombres que sí tienen éxito en este aspecto. El problema surge cuando, buscando con quien compartir esta situación y en internet se topan con comunidades que refuerzan ideas misóginas y justifican la violencia.
Series como Adolescence de Netflix han enseñado la complejidad de la juventud actual, mostrando cómo la soledad y la inseguridad pueden llevar a los adolescentes a refugiarse en internet en busca de identidad y validación. Aunque la serie no se centra exclusivamente en los incels, sí refleja cómo algunos personajes, al sentirse aislados o incomprendidos, terminan expuestos a discursos dañinos, los cuales los llevan a tomar decisiones extremistas y peligrosa.
Si tienes a un adolescente presente en tu vida, es importante estar atenta a ciertos comportamientos que podrían indicar que está siendo influenciado por este tipo de comunidades. Algunos signos pueden incluir aislamiento social, expresiones de frustración constante sobre las relaciones, comentarios despectivos hacia las mujeres, cambios en su estado de ánimo o una obsesión con foros en línea donde se promueven ideas extremas.
¿Qué hacer si notas estas señales?
La clave es actuar con empatía en lugar de juzgar. Iniciar una conversación abierta y sin confrontación puede ayudar a entender cómo se siente y qué lo ha llevado a esa perspectiva. Fomentar actividades que fortalezcan su autoestima, invitarlo a socializar en espacios saludables y hablar sobre relaciones basadas en el respeto son pasos fundamentales. También es importante ayudarlo a desarrollar un pensamiento crítico sobre el contenido que consume en internet y, en casos más serios, considerar la ayuda de un profesional.
