Ha llegado el momento de conocer los “pecados” de Marilyn Monroe para aprender a admirarla más por su esencia que por sus icónicos vestidos y elocuentes frases.
Por Dafne Ruiz La mayoría de la gente ubica a Marilyn Monroe por varios motivos: la famosa escena de The Seven Year Itch en la que un “aire colado” levanta la falda de su vestido blanco, su interpretación de Diamonds Are A Girl’s Best Friend, su confesión de dormir solo con unas gotas de Chanel No. 5, sus frases inspiradoras que han llenado innumerables muros de Pinterest y su affaire con los hermanos Kennedy.
La Gen Z ahora sabe de ella gracias a Kim Kardashian, quien en la reciente Met Gala llevó puesto el legendario vestido de la famosa actriz cuando le cantó el Happy Birthday al presidente en 1962. El lado rosa de su vida (con sus respectivos escándalos, claro) es el que tiene mayor peso, pero raya en lo superficial.
¿Quién fue Marilyn Monroe?
Con la llegada del documental The Mystery of Marilyn Monroe: The Unheard Tapes, el cual se enfoca en presentar nueva información para el esclarecimiento de su muerte (y no en hablar del hotel embrujado donde aseguran que se aparece), por fin tenemos la oportunidad de repasar su vida desde otro ángulo, no solo el de la estrella de Hollywood. Conocemos a una Marilyn más humana, imperfecta, vulnerable. No por ello dejará de ser uno de los máximos iconos pop en la historia, con mayor razón hoy puedo decir que la admiro aún más. No faltará que con lo ahora expuesto sea otra vez criticada y juzgada de manera cruel, despiadada, pero la fascinante rubia no tiene nada de qué arrepentirse.
Su faceta como sugar baby
Gracias al ‘Me Too’ se destapó lo que había estado pasando por años sobre todo en la industria del entretenimiento. En la época dorada de Hollywood, muchos directores de casting de los estudios cinematográficos contaban con su black book en el que anotaban el nombre de las chicas nuevas con las que podían acostarse. Un requisito para obtener un papel y así avanzar en su carrera. En el caso de Marilyn, el agente de talento Johny Hyde es quien le cambia la vida; un hombre mucho mayor que cae perdidamente enamorado de ella. Su sugar daddy. Aquel que te brinda las conexiones así como los recursos para alcanzar el éxito, no quien paga por tu mani y pedi. Hyde fue su catapulta al estrellato. Como bien lo menciona el autor de Goddess, Anthony Summers, “Marilyn era inteligente (…) usó el sistema a su favor”.
Su maldición como símbolo sexual
Esta parte fue una de las más dolorosas. Si en esta época, vestir o actuar de manera provocativa es algo que se castiga por la sociedad con su falsa moral e inalcanzables estándares, no me imagino lo difícil que fue para Marilyn en su tiempo. A pesar de haber sido coronada como el máximo símbolo sexual de Estados Unidos y admirada por ambos géneros, los dos hombres con los que se casó no pudieron aceptarlo ni sobrellevarlo. El jugador de béisbol Joe DiMaggio, celoso, posesivo; y el dramaturgo Arthur Miller, que en sus notas escribió lo decepcionado que estaba de ella, que no era el ángel que pensaba, tan imperfecta como su exesposa y por último, toda una prostituta. Sin duda, mucha mujer para ese par.
Su frustración personal
La autorrealización profesional no lo era todo para Marilyn, aunque así lo pareciera. “¿Frustrada? Debió haber sido más agradecida por lo que tenía” es lo que el mortal promedio pensaría. Uno de sus deseos era el de convertirse en madre. Tan grande que sus más cercanos aseguraban que pudo haber escogido formar una familia y renunciar a los reflectores. Fue por ello que los distintos abortos involuntarios terminaron por afectar su desempeño en la actuación y sobre todo, su salud mental y emocional. Se preguntaba si en algún momento conocería la verdadera felicidad, si luego de dos matrimonios fallidos, dejaría de estar sola en la vida. Vacíos, deseos, esperanza.
Su dependencia a los fármacos
Las adicciones son muy comunes en el showbiz y las celebridades que tienden a abusar de somníferos o ansiolíticos también. ¿Qué culpa tiene Marilyn de haber sido una de ellas? Nadie conoce las grandes batallas personales/privadas, aunque con su historia puede entenderse un poco más por qué se refugió en el consumo de narcóticos (anfetaminas y barbitúricos).
¿Por qué murió Marilyn Monroe?
Su psiquiatra destacó la ausencia de cariño durante sus primeros años de vida, también un comportamiento paranoico con cierta tendencia masoquista. Su solitaria infancia, los daddy issues y el acoso sexual estuvieron encarcelados en su mente, pero nunca olvidados, y el mismo año en el que murió se liberaron para atormentarla.
Así se vería Marilyn Monroe de viejita.
A pesar de llevar una vida de ensueño, tenía episodios depresivos. Una sobreviviente… hasta que ya no pudo más, dirían quienes aceptan el suicidio como causa de su muerte.
Su romance con los hermanos Kennedy
¿Pero qué clase de mujer o pervertida se metería con dos hermanos? Esa es seguramente la pregunta número uno de la gente en general. Marilyn no fue ni será la única que camine por ese sendero. Lo que el mundo decidió ignorar por años es que los Kennedy no eran exactamente unas blancas palomitas. En el documental se hacen varias referencias al estilo de vida que llevaban, a sus “manos largas”, a la casa de su cuñado que tenían como playground y a los consejos que recibieron de su padre, entre el que destacaba: “Acuéstense con la mayor cantidad de mujeres que puedan”. John F. y Robert Kennedy se divirtieron con Marilyn, y en un momento de tensión política, la dejaron. Ella cayó en cuenta de que solo había sido una diversión para ellos. Bobby la volvió a buscar después, la situación se proyectaba como un posible escándalo, lo cual terminó por quebrarla. Marilyn Monroe, un ángel imperfecto, una mujer auténtica, tan cautivadora como incómoda para muchas personas… hasta en estos días.
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