Sales de una relación tóxica, encuentras el amor de nuevo, tienen un bebé y… ¿se parece a tu ex?
Entre el famoso debate de “¿a quién se parece más?” cuando presentas a tu bebé, lo último que querrás que te digan es que tiene algo que les recuerda a tu ex, o peor aún, que es idéntico. Y aunque tal vez te suene como algo absurdo, bueno, la verdad es que ahora es más posible de lo que crees.
Se ha demostrado científicamente que los recién nacidos pueden llegar a tener un parentesco con la pareja sexual anterior de la madre, después de que científicos de la University of South Wales observaran un caso de telegonía*.
Los investigadores encontraron que, para las moscas de fruta, el tamaño de la descendencia coincidía con el tamaño del primer macho con el que la madre se apareó (no su padre biológico). Se cree que algunas moléculas del semen producidas por la primera pareja, podrían ser absorbidas por los óvulos inmaduros de la madre.
“Aún no sabemos si esto aplica para otras especies”, explicó la autora del estudio Dra. Angela Crean.
Aunque no se sabe si esto es un hecho confirmado para nuestra especie, de seguro ya te dejamos pensando en un que otro ex con el que te gustaría regresar el tiempo y taparlo con cinta adhesiva.
No importa si terminaron en buenos términos, tu bebé no se supone que deba parecerse a tu ex pareja. Nunca. En ningún universo. PUNTO.
Claro que no todo es echarle tierra al ex, porque aunque tu nuevo “hermoso tesoro gordito” llegue a tener algún rasgo parecido a un ex amor, muy seguro adoptará las buenas características de su padre, y las no tan buenas, pues… siempre tendrás la opción de ayudar a tu bebé a convertirse en su mejor versión posible.
*Telegonía: August Weismann, utilizó por primera vez este término para referirse a “la posibilidad de que un hombre pueda dejar su huella genética en el cuerpo de una mujer, provocando que la descendencia posterior de esta pueda parecerse al primer individuo masculino, a pesar de haber sido engendrada por un segundo,” según un articulo de La Vanguardia.
