Mollie Tibbetts era una mujer extremadamente activa antes de su asesinato. Salía a correr, le gustaba hablar en público, hacía todo tipo de actividades en su iglesia y estaba pasando sus vacaciones de la universidad (en donde estudiaba para ser psicóloga) trabajando en un campamento en donde le enseñaba a niños manualidades y gramática.
Aunque todavía no se graduaba ya ansiaba ser psicóloga y según una de sus amigas cercanas “ya era la terapeuta de todos”, pues escuchaba todos sus problemas. Por si fuera poco, hace un par de meses fue Dama de Honor en la boda de su papá y dio un discurso que hizo llorar a toda su familia y amigos.
Desde el 18 de julio la pequeña ciudad de Brooklyn en Iowa se llenó de cárteles con su cara después de que Mollie desapareció después de salir a correr poco antes del anochecer. Cientos de personas ayudaron a buscarla en campos, lagos y en todos los rincones de la pequeña comunidad rural de la que era originaria.
Lamentablemente, un video de seguridad mostró que un coche había seguido a Mollie el día de su desaparición y la placa llevó rápidamente a la policía a un hombre llamado Cristhian Bahena Rivera, un mexicano de 24 años y migrante ilegal. Poco después de su arresto, Bahena llevó a las autoridades al cuerpo de Mollie y confesó haberla matado aunque no recordaba cómo lo había hecho.
“Me hizo enojar porque dijo que llamaría a la policía después de que comencé a seguirla. Después ya no recuerdo nada. Recuerdo que había un pedazo de sus audífonos en mis piernas y me di cuenta que la había metido en mi cajuela”, afirmó.
Oh Donald...
Horas después, Donald Trump ya había hecho sus primeras declaraciones y como se imaginan chicas Cosmo, no eran bonitas, ni consideradas para la familia de Mollie.
“Eso nunca debió haber pasado… las leyes de migración son una desgracia”, dijo en vivo en West Virginia, en un mensaje que después fue replicado en la cuenta de Twitter de la Casa Blanca.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1032393212126613504
“Un hombre vino de México y alejó a Mollie Tibbetts de su familia permanentemente, necesitamos el muro”.
Sin embargo, la familia de Mollie ha criticado fuertemente a Trump por politizar la muerte de la joven. De hecho, su tía escribió en su cuenta de Facebook el siguiente mensaje:
“Por favor recuerden, EL MAL viene en todos los colores. Nuestra familia ha sido bendecida con amor, amistad y apoyo a través de todo este episodio con gente de todos los países y de todas las razas”.
Girl Power
Por otro lado, cientos de mujeres han recurrido a redes sociales para recordarle a Trump que este no es un problema de migración sino de racismo. Muchas de ellas incluso recurrieron a las cifras del FBI que demuestran que casi el 90% de los asesinatos son cometidos por hombres, así como 98.9% de las violaciones y 80% de los casos de violencia familiar.
“La muerte de Mollie es un ejemplo de la masculinidad tóxica que existe en nuestra sociedad. Su asesinato es trágico y muy doloroso para todos los que la conocimos y la amamos. Pero no es tú derecho (Donald Trump) de usar este acto para tus intereses y convertirlo en algo racista y para meter miedo. Ella no era así”, escribieron en redes sociales.
Han pedido al gobierno que se gaste en educación para los niños y niñas acerca de igualdad de género y NO VIOLENCIA.
Y tenemos que aceptar que estamos totalmente de acuerdo con ellas.
Por: Emma Colosia Sígueme en Instagram