Poner un toque de químicos o alérgenos en la comida de la pareja de tu hijo está oficialmente trending este otoño. Por si el mundo no se había puesto lo suficientemente loco, un nuevo trend ha emergido en las redes sociales esta semana que sugiere que tengas mucho cuidado con lo que comes alrededor de tu suegra.
Inicialmente, fue este tweet de la columnista Ellie Hall que puso las cosas bajo lupa:
“Una de las cosas más locas que he visto en mi columna de consejos fue cuando una mujer escribió que pensaba que su suegra la estaba envenenado en las comidas familiares. Prudence le aconsejó cambiar platos con su marido. Después nos mandó un update en el que contó que sí la estaban envenenando y que se está divorciando”, escribió en Twitter.
https://twitter.com/ellievhall/status/1159113620342657024
La carta original decía lo siguiente:
“Querida Prudence,
Hace un par de meses contestaste a mi carta sobre una situación que involucraba a mi odiosa suegra, que yo sospechaba estaba envenenando mi comida y bebida en las comidas familiares en su casa. Me aconsejaste cambiar de plato con mi esposo para ver si ella reaccionaba. Sin embargo, como notaste, eso hubiera involucrado que yo le contara a mi esposo sobre mis sospechas. No sentía que era lo más inteligente porque él nunca aceptaba que su mamá me trataba mal. La próxima comida fue en Semana Santa. Nos dio de cenar un poco de prime rib, en estilo buffet y no creí que fuera problemático. Lamentablemente, cuando llegamos a su casa, la mesa estaba puesta con tarjetas con el lugar de cada uno y enfrente de cada lugar había un pequeño contenedor con salsa. Cuando nadie estaba viendo, cambié la salsa entre mi lugar y el de mi esposo. Cuando regresamos a casa le dio diarrea, pero no se enfermó tanto. En la mañana le conté que había cambiado las salsas de lugar. Me vio con tanto odio que supe que él sabía sobre el plan de su mamá. Después me acusó de intentar envenenarlo. Salí de ahí lo más rápido posible. Ya contraté un abogado de divorcio y no volveré. Gracias a todos por su preocupación y consejos”.
WHAT? La historia es una locura. Obviamente todos pensaron que este sería un caso aislado. Lamentablemente otra columnista contestó una pregunta similar hace apenas unos días.
En la columna, una mujer contó que tras contarle a sus suegros de una alergia severa que tiene contra los hongos, ellos comenzaron a poner hongos en TODOS los platillos. Hasta su esposo le comentó que no entendía porque de la nada sus papás habían comenzado a cocinar con tantos hongos y que incluso se molestó cuando ella le sugirió que era un gesto a propósito.
Por si no es suficiente, los comentarios del artículo sugieren que envenenar a la esposa de tu hijo es un trend bastante popular. Aquí otra historia impactante:
“Había estado saliendo con mi novio (ahora esposo) por 6 años y su mamá se esforzó esos 6 años por agregar pimiento (soy alérgica) a todos los platillos que hacía hasta el punto que incluso lo puso crudo como botana en una de nuestras cenas. La señora agregaba pimiento incluso en platillos que NUNCA llevan pimiento. Después de hacerlo como 15 veces, mi novio finamente se paró y le reclamó. Le dijo que si no paraba, no confiaríamos en ella para cuidar a nuestros hijos. Su respuesta fue “pero los pimientos son sanos. Su alergía es estúpida"”.
WHAT. 100% real.
Y las historias siguieron…
“Tristemente, he pasado esto con la familia de mi esposo. Soy extremadamente alérgica a la piña al punto en el que se me cierra la garganta si ingiero la fruta en cualquier presentación. Su familia lo supo desde el principio y de todos modos su mamá intentaba esconderla en cada platillo que cocinaba. Tan serio que una vez incluso me ofreció jugo de manzana que en realidad era de piña. Si le preguntábamos si había agregado piña al platillo siempre lo negaba aunque pudiéramos ver los trozos. Después de 7 años de aguantar, no me di cuenta y me comí un pedazo que hizo con pescado. Por más loco que suene, dejó de tratar de matarme después de que vio lo mal que me puse (ronchas en todo el cuello/pecho y problemas para respirar). Lamento que haya más gente que esté pasando por esto, pero si están en esta situación les aconsejo siempre llevar su propia comida”.
¿Conoces un caso así?