En el amor en tiempos de coronavirus, tenemos una historia increíblemente romántica que se desenvolvió en Nueva York. Dos vecinos de Brooklyn se enamoraron gracias a la cuarentena, y un drone. Usando el aparato electrónico, pudieron intercambiar números de teléfono y acordar una cena romántica, seguida de una cita muy especial.

Drone, FaceTime y una burbuja inflable. Jeremy Cohen residente de Brooklyn (Nueva York), mostró extraordinaria imaginación y adaptabilidad para seducir a su vecina. En TikTok, resumió esta historia atípica pero auténtica.

Un drone para ponerse en contacto con su vecina

Jeremy Cohen es un fotógrafo de 28 años. Mientras hacia una sesión de fotos en su balcón para una revista, vio a Tori Cignarella, una joven que bailaba en el techo del edificio de enfrente, haciendo ejercicio durante la cuarentena.

Deseando salir de la soledad y conocer a su vecina a quien encontraba encantadora, comenzó a hablar con ella desde su departamento. La comunicación era bastante difícil, los dos estaban separados: la culpa de las amplias calles de Nueva York.

Pero no hay duda de que Jeremy tenía una gran imaginación. La solución se encontró en usar su drone para darle su teléfono. En un pequeño trozo de papel que fijó en el dispositivo, anotó su número.

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Usando su control remoto, aterrizó el drone en el techo del edificio de Tori, que recuperó el papel. Una hora después, la joven le escribió al fotógrafo.

Una cena romántica gracias a FaceTime

Jeremy Cohen, deseando conocer mejor a su vecina y darle un toque normal a su vida social, decidió organizar, con ayuda del roomie de Tori, una verdadera cena romántica sorpresa. Mantel blanco, ramo de flores y copa de vino a ambos lados de la calle.

En el video de TikTok que Jeremy compartió en redes sociales, incluso lo vemos afeitarse la barba, cepillarse los dientes, hacer algunas flexiones y elegir su atuendo con cuidado, como si fuera a ver a Tori “de verdad”.

Finalmente es en FaceTime en donde los dos tortolitos se encontraron y brindaron juntos.

Una burbuja inflable para conocer al vecino

Unos días después, programaron una segunda reunión, pero esta vez, los dos neoyorquinos planearon reunirse físicamente. Tori Cignarella salió de su casa con guantes mientras Jeremy caminó a su lado encerrado en una burbuja inflable gigante.

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“De la mano”, caminaron por las calles de Brooklyn. La escena fue tan divertida que los policías que patrullaron su vecindario quisieron inmortalizar el momento en una foto.

Este artículo fue originalmente publicado en Cosmopolitan Francia