Los pies te llevan a cumplir con todos tus sueños. Trátalos como se merecen, desde mantenerlos suaves hasta saber qué tipo de zapatos usar.

De todas las partes de tu cuerpo que reciben cuidados privilegiados, tus pies no siempre están en esa lista, a menos que se acerque la primavera o el verano, que es cuando utilizas zapatos abiertos. Sin embargo, ellos merecen el mismo cuidado que le das a tus manos, debido a que todo el tiempo están en contacto con la tierra (aunque no sea directo) lo cual los expone a golpes o a que se llenen de bacterias que producen infecciones y mal olor. La higiene es solo uno de los detalles del universo de cosas que hay que tomar en cuenta, además del tipo de calzado y los tratamientos para estar en perfecto estado.

Las claves de su cuidado

1. Al bañarte dedícales unos minutos, tállalos con suavidad con una esponja y limpia el área de las uñas con un cepillo. 2. Sécalos y usa una crema hidratante. 3. Exfólialos una vez a la semana o dos si han estado expuestos a la tierra, arena o al duro asfalto. 4. El mantenimiento de las uñas debe ser cuidadoso para evitar que puedan encarnarse o desarrollar picos incómodos. 5. Los utensilios de tu higiene, los zapatos y las medias o calcetines son de uso personal, no se comparten.

Cuando calienta el sol...

Si estarás en lugares calurosos y cerca de la alberca, esto es lo que debes considerar. 1. Lleva siempre sandalias o zapatillas antiderrapantes que permanezcan sujetas a tus pies: te evitarán accidentes, quemaduras o ampollas. 2. Asegúrate de tener los pies secos y asear especialmente los espacios entre los dedos para evitar el crecimiento de bacterias y los molestos hongos. Si estos últimos ya te hicieron su víctima, en el mercado puedes encontrar excelentes antimicóticos para piel y uñas (para obtener resultados debes ser constante y seguir las instrucciones de cuidado). 3. La piel de las plantas es muy delicada, por eso es importante que siempre la protejas con cremas nutritivas luego de exfoliarlas. ¡Se merecen lo mejor!. #PrettyFeet

My best shoes

Radiografía del zapato perfecto • Lo primero que debes saber es cómo está diseñado, no solo en cuestión de materiales sino de la técnica con la que se cosió porque esto determina su duración. Opta por los cosidos porque te garantizan durabilidad. • Elige las suelas semiduras. Si te inclinas por las que son muy suaves tendrás un exceso de amortiguación y te faltará el apoyo en la base, lo que te cansará y te causará dolor. • Si pensaras en la zapatilla de cristal de Cenicienta, podríamos decirte que para que fueran realmente cómodas su dedo más largo tendría 0.5 cm de contacto con la parte delantera de su zapato, además de buena sujeción, de tal forma que su pie no se mueva dentro del calzado sin control. • Sabemos que puedes amar las zapatillas muy altas o las plataformas, sin embargo, lo ideal es que uses tacones con una medida de 3 a 4 centímetros para evitar la tensión muscular, molestias en la planta del pie y evitar el riesgo de caerte. Pero si no puedes renunciar a los tacones altos, entonces procura llevar un par de tenis o flats, y solo usa las zapatillas por periodos cortos y nunca para recorrer largas distancias o sobre terrenos inestables. ¡Ten piedad con tus pies, se lo merecen! Por: María del Carmen López

Este artículo fue originalmente publicado en nuestra edición impresa:

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