Carolina Herrera te enseña cómo aplicar tu perfume no sólo para que luzca mejor, sino para que sea más duradero…
Pocas maisons en el mundo tienen el prestigio de Carolina Herrera, quien a sus 84 años continúa dando las mejores lecciones de moda y estilo. Hoy te traemos los mejores tips de aplicación de tu perfume según la diseñadora más importante del mundo.
Hoy en Cosmopolitan te presentamos las mejores y más eficaces lecciones de Carolina Herrera para aplicar correctamente tu perfume y logres el objetivo de ser inolvidable gracias a tu fragancia, recuerda que la memoria olfativa es el sentido más desarrollado de los mamíferos y por ello es importante ponerle tu propio sello al ambiente.
Lecciones de Carolina Herrera para aplicar correctamente tu perfume
La diseñadora venezolana te enseña cómo lograr un perfume más profundo y duradero, estos son los tips de las zonas y los momentos en los que debes aplicar perfume.
Elige tu perfume por la mañana
La diseñadora de origen venezolano, Carolina Herrera, sugiere que al testear un perfume o elegir el que usarás todo el día es preferible que lo hagas por la mañana, ya que por la tarde todos los sitios conservan aromas en el ambiente que no te permiten percibir la verdadera intención del perfume.
No lo apliques detrás de la oreja
De acuerdo con Carolina Herrera, llevar el perfume detrás de la oreja -donde tiene contacto con las grasas naturales producidas por el cuero cabelludo- alterará su esencia y no podrás percibirlo como originalmente es. Usar perfume detrás de la oreja vicia su aroma.
Estas son las zonas ideales para llevar perfume, según Carolina Herrera
Si eres de las que acostumbra llevar perfume detrás de las orejas pon atención a este tip de aplicación, pues de acuerdo con la diseñadora, las zonas ideales para llevar tu fragancia favorita son:
- Muñecas
- Cuello
- Detrás de las rodillas
- Antebrazos
Otro de los tips de elegancia de Carolina Herrera para llevar correctamente tu perfume es que este no sea muy invasivo para con las narices de los demás, es decir, que al llegar o al despedirte de un sitio, tu perfume no se quede en el ambiente, sino que se desprenda de ti con movimientos ligeros, como chispazos de tu esencia que difícilmente podrán olvidar quienes te rodean.