Las celebridades se han apuntado al tapping o EFT (Emotional Freedom Technique). Según la cantante Lily Allen, esta técnica le ayudó a perder peso; Whoopi Goldberg asegura que con ella superó su fobia a volar; y la tenista venezolana Garbiñe Muguruza dice que le ayudó a recuperarse de una lesión, mientras que Oprah Winfrey habla de esta práctica como “el futuro de la medicina”. El mecanismo no puede ser más sencillo: dar pequeños golpes con tus dedos en 13 puntos de la cara y las manos. “A veces el problema desaparece en minutos, y otras, en varias sesiones, pero el resultado siempre es positivo: funciona”, afirma Cipriano Toledo, director del Centro de Psicoterapias Avanzadas. ¿Cómo no estamos todas enganchadas al tapping?
¿Placebo o realidad?
¿Te encantaría que un estudio científico avalase que tu fobia a las arañas puede desaparecer con solo unos toques? Pues no lo busques porque no lo hay. Sin embargo, el número de políticos, deportistas o celebs adeptos a esta técnica aumenta cada día (ya lo practican medio millón de estadounidenses), al igual que los informes, como el publicado por Energy Psychology Journal en 2018, que concluye que los resultados no tienen un efecto placebo. “Los datos de significancia (concepto estadístico que establece cómo interviene el azar en un estudio) también lo avalan –prosigue Toledo–. Solo en España han pasado por mis cursos unas 50,000 personas y la gran mayoría ha salido muy satisfecha”, añade orgullosamente.
Actúa sobre el inconsciente
Olvídate de técnicas que viajan a tu infancia y también de la acupuntura (algunos de los puntos coinciden con los meridianos de esta disciplina) porque no tienen nada que ver. “El tapping parte de que los problemas están vinculados al llamado desequilibrio emocional. Por eso no trata los conflictos, sino ese desorden interno”, dice el especialista. Esta técnica combina la digitopuntura y la psicoterapia moderna y actúa sobre el in- consciente, igual que la programación neurolingüística, más extendida: “La diferencia es que esta requiere años de estudio y nuestro método es más sencillo y rápido”, apunta con precisión Cipriano Toledo.
Vale para todos
“No hay ningún problema que se resista a 10 sesiones: da igual que seas escéptica y no creas que te va a ir bien, porque su efectividad es la misma”, asegura el experto. Si no es así, él afirma que te devuelve el dinero. Acabar con tu estrés, el miedo a volar, la obsesión por tu ex o el dolor de la regla son algunas bondades de esta técnica que merece la pena poner a prueba... o no. Tú decides si te unes con rapidez (o no) al club del tapping y disfrutas de sus maravillosos beneficios. LOS TRECE PUNTOS Para empezar, lo ideal es realizar un curso (busca el tuyo en tapping.es), pero también puedes aprender dónde están los puntos claves y practicar en casa. EXPRESA EN ALTO Y SIN PREJUICIOS TU PROBLEMA Tienes que verbalizar lo que te está perturbando. ¿El requisito? Utilizar frases muy naturales, evitando maquillarlas para que sean correctas. Si te sale “estoy jodida”, no lo cambies por “no me encuentro bien”. DA TOQUES CON LOS DEDOS Mientras repites tu mantra, da entre 15 y 20 golpecitos (firmes pero suaves) con las yemas de los dedos índice y corazón en los 12 primeros puntos (muchos están duplicados a un lado y otro, elige el que quieras). Marca un ritmo en el que estés cómoda, ni lento ni muy rápido. HAZ EJERCICIOS CON LOS OJOS Con los mismo dedos, presiona el punto 13 (en la mano) y, sin mover la cabeza, mira arriba- abajo-arriba. Después, cambia: izquierda-derecha-izquierda. Por último, gira los ojos en sentido de las agujas del reloj y luego al revés. Para acabar la serie, debes repetir el paso dos. Por: Amaya Lacarra
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