Es un momento crucial para el planeta y nuestra piel: en la medida en que el aire de la ciudad es más tóxico, la cosmética crea propuestas que nos ayudan a sobrevivir con belleza.
La beauty industry se renueva constantemente y cómo afrontar el problema de la contaminación es uno de sus esenciales retos. Actualmente, la demanda mundial para el cuidado de la piel contra la polución ha aumentado y las compradoras buscan productos antiinflamación, para piel sensible, antimanchas, poros obstruidos, envejecimiento acelerado y un largo etcétera. ¿Eres una de ellas?
Lo que afecta a tu piel
Los culpables principales de estragos en nuestra piel son el humo del cigarrillo, los gases de escape y las emisiones de metales pesados.
Los contaminantes generan radicales libres en la superficie de la piel que pueden conducir a la sensibilidad. Cuando el nivel de radicales libres supera los mecanismos de defensa de nuestra piel, sus células se colocan en un estado de estrés oxidativo, el cual desencadena una especial sensibilidad, ocasionando varios problemas como la pigmentación, el envejecimiento prematuro y una complexión opaca.
Aliados
Para tranquilidad de todos, ahora hay muchas maneras de proteger tu piel de la contaminación, desde exfoliantes de limpieza profunda que barren todas las últimas partículas externas, hasta sueros ricos en vitamina C (neutralizadora de radicales), e incluso hidratantes que te defienden de las ciudades con peores ambientes.
Los productos anticontaminación se dividen en dos categorías: unos proporcionan una barrera física, como filtros solares y sueros, mientras que otros se centran en la eliminación de residuos tóxicos, como máscaras de desintoxicación y limpiadores, entre otros.
Opinión experta
La cosmetóloga Diana Ruiz nos comenta: “La contaminación y sus efectos van en aumento cada año, nos ha traído muchos problemas en la piel no solo por la generación de radicales libres y falta de oxigenación que favorecen su envejecimiento prematuro, sino también por el sol tan directo que recibimos a diario desde muy pequeños, lo que fomenta la aparición de manchas (melasmas benignos y malignos).
Afortunadamente se está generando una conciencia de prevención de los efectos nocivos que la contaminación genera con los famosos productos antipolución, que al remover y prevenir la acumulación de partículas en la piel permiten la correcta formación de vitaminas, impidiendo que las bacterias se junten en la misma, incluyendo la propionibacterium, responsable de proliferar la aparición del acné”.
De igual manera nos advierte: “La prevención juega un papel crucial ya que revertir los efectos que genera la contamina- ción –como aparición de líneas de expresión prematura, acné infeccioso, falta de luminosidad, manchas y cicatrices de acné o fotoenvejecimiento– puede tomar años y tratamientos costosos”. No lo olvides: prevenir es la clave.
Vivir en un área altamente contaminada envejece a las personas un 10% más rápido que a las de provincia.
Lo básico
Para proteger realmente la piel contra la contaminación, se necesita un producto de larga duración que forme un escudo físico, o ingredientes como probióticos para reforzar la barrera natural de la piel. Si aún no has incorporado SPF en tu rutina de cuidado de la piel, necesitas hacerlo ya, una película solar te ayudará a estar a salvo de los rayos UV y los agresores ambientales.
Asegúrate de que tu piel esté sana desde adentro hacia afuera, lo que la reforzará contra la mala calidad del aire. Come bien, bebe mucha agua, evita el azúcar, duerme lo suficiente, no fumes y mantén tu cara hidratada para que la piel pueda formar su propia barrera protectora.
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