Factores como el estrés y una mala alimentación hacen que pierdas pelo
La caída del cabello ya no es sólo un problema que afecte a los chicos, las mujeres también comenzamos a presentarlo y preocuparnos por él.
Es “grave” si se observa la súbita aparición de placas, que podrían indicar deficiencia de la tiroides, anemia o bajos niveles de hierro.
El cuero cabelludo es una extensión de la piel del rostro, así que evita rascarlo con las uñas, basta un ligero masaje con la punta de los dedos.
No lo expongas a temperaturas extremas con los instrumentos de calor, ya que al quemarse se propicia la pérdida de pelo.
Evita los peinados estirados que causan alopecia por tracción en la parte frontal. No lo sometas a varios tratamientos químicos en periodos cortos (alaciado, decoloración, permanente).
Lo normal es perder 150 hebras al día, pero existen momentos en la vida de una mujer es que este número se incrementa: después de tener un bebé, luego de perder peso, durante la menopausia o al terminar el invierno.
A decir verdad, la razón más común es el estrés, pues éste juega un papel determinante en los asuntos del cabello y la piel.
Antes de alarmarte pregúntate cómo te sentías uno o dos meses antes que empezaras a encontrarte con mechones en la almohada, el piso del baño o el sofá.
La caída se manifiesta tiempo después de un episodio doloroso, así que si te despidieron de tu trabajo, terminaste con una relación o perdiste algún ser querido, dale tiempo al tiempo.
En este caso la meditación y el ejercicio regular son la mejor cura.
