Te decimos cuál es el paso a paso para elegir la mejor base de maquillaje para la piel de tu rostro, en voz de una experta Si te has preguntado cómo elegir una base de maquillaje, no estás sola. De acuerdo con el último estudio de la AMVD (Asociación Mexicana de Ventas Directas), el 46% de las ventas directas en nuestro país corresponden a la categoría de belleza. De este porcentaje, el producto que más destaca son las bases de maquillaje.
En otras palabras: a las mexicanas nos gusta maquillarnos, siendo la base de maquillaje algo que definitivamente no nos saltamos en nuestra rutina de belleza.
Qué es una base de maquillaje y para qué sirve
Más que un maquillaje, las bases de maquillaje son una forma de vestir y proteger la cara. Sirven para matificar la tez del rostro, quitarle brillo, darle uniformidad y protegerla contra agentes externos como la contaminación y el sol.
Cómo elegir el tono de mi base de maquillaje
Hay algunas características que se deben tomar en cuenta en primera instancia: tu tono de piel, tu edad, el clima de tu ciudad (si es seco, húmedo, etc), los beneficios extras que ofrece como FPS (factor de protección solar), entre otros.
Base de maquillaje para tu tono de piel
Cuando decimos “tono de piel”, nos referimos principalmente al color de la superficie de nuestro rostro. La melanina es la encargada de definir qué tan clara u oscura será tu piel. A más melanina, más oscura la piel o el vello.
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Los tonos de piel varían: desde los claros hasta los marrones más oscuros, pero generalmente se dividen en cuatro categorías: claro, medio claro, medio oscuro u oscuro. También se categorizan en subtonos de piel, mismos que hace referencia al color “de fondo”, es decir, el color que está debajo de la piel. Estos subtonos se clasifican en: calientes, fríos y neutros. Los tonos fríos son rosa y azul. Los tonos cálidos son anaranjado, amarillo y dorado.
Qué se debe tener en cuenta al elegir una base de maquillaje
El maquillaje de la piel equivale al 70% del look que llevemos. Por ello, hay cuatro factores importantes que debemos tener en cuenta a la hora de elegir la base ideal:
- Qué cobertura necesitamos y queremos: cobertura alta, media o baja.
- Qué acabado queremos lograr: puede ser mate, luminoso o glowy (que tu piel brille para que se vea fresca y natural).
- Qué tipo de piel tenemos: seca, mixta, grasa o normal.
- Cuál es el tono correcto para nosotras. La base debe ser del mismo tono que la piel de nuestro cuerpo. Lo ideal es probarla siempre en el cuello (nunca en el antebrazo) para verificar el color y así poder lograr un tono uniforme en la cara y el cuerpo.
- Tono y subtono. Debemos identificar también si nuestro tono es claro, medio u oscuro, y si nuestro subtono es cálido, neutro o frío.
Cómo se prepara la piel ANTES de aplicar una base de maquillaje
La preparación de la piel es la clave para que la base tenga buena apariencia y nuestro maquillaje dure mucho tiempo sin arruinarse. Lo primero es utilizar un contorno de ojos, una crema hidratante apropiada para nuestro tipo de piel y un bloqueador solar con FPS (factor de protección solar) de 30 o más. Podemos también incluir un primer, que es un producto que ayuda a corregir el color y a mejorar la textura de la piel (como si fuera un Photoshop líquido). Con esta rutina antes de aplicar la base, estamos cuidando y protegiendo nuestra piel, logramos que la base se vea bien y que el maquillaje dure a lo largo del día.
¿La base de maquillaje se debe aplicar antes o después de maquillar los ojos?
La respuesta depende del gusto de cada quien. No hay un orden estipulado a seguir; sin embargo, prefiero trabajar los ojos primero porque si ya tenemos la base aplicada, podemos arruinarla y mancharla. Entonces, para evitar accidentes, recomiendo maquillar los ojos primero y, al final, aplicar la base para asegurarnos de que la piel quede perfecta y pareja.
¿Es necesario el uso de una brocha para aplicar una base de maquillaje?
Depende de la textura de la base. Las bases de maquillaje más fluidas o líquidas funcionan mejor con brochas de pelo sintético. Por otro lado, las bases cremosas podemos aplicarlas con brocha o con esponja (que dejan un acabado tipo airbrush, muy parejo y natural en la piel). Las bases de maquillaje con textura más densa se pueden aplicar con la mano, ya que con el calor del cuerpo se funden mucho más fácil en la piel.
Cuál es la forma y cantidad correcta para aplicar una base de maquillaje
La forma correcta de aplicar la base es a toquecitos e ir trabajando poco a poco en pequeñas áreas de piel. Nunca debemos hacerlo arrastrando para evitar dejar marcas ni trazos. También es muy importante siempre ir en orden para lograr un acabado parejo. Es decir: hay que llevar la base en dirección al cuello, orejas y línea del cabello, nunca al revés. La cantidad depende mucho de la cobertura que busquemos porque hay bases que nos permiten aplicar varias capas según las necesidades que tengamos o las imperfecciones que queramos cubrir. Sin embargo, unos 2 o 3 pumps, o toques del producto, son suficientes.
Al usar base de maquillaje, ¿es necesario sellar con polvos o se puede omitir este paso?
El tema de sellar la base o aplicar polvos depende mucho de la textura de la base que te hayas puesto, así como del acabado que tenga sobre la piel. Por ejemplo, las bases con acabado mate y con texturas, tipo mousse como la de la línea UNA de Natura, son bases que -una vez aplicadas y pasados unos minutos- se secan y quedan con acabado tipo polvo, así que no es necesario sellarlas. Lo que sí es recomendable es sellar el corrector para que no se mueva ni se acumule en los pliegues de la piel del rostro.
¿La base de maquillaje puede tapar los poros de la piel?
No solo la base puede obstruir los poros, sino cualquiera de los productos que apliquemos en la piel y hasta la misma contaminación a la que estamos expuestos. Por eso, es muy importante llevar una buena rutina de piel en la noche en la que limpiemos y lavemos correctamente nuestro rostro antes de irnos a dormir.
Cómo retocar la base de maquillaje a lo largo del día
Para esto, les recomiendo tener a la mano pañuelos faciales. Primero, retiramos el exceso de grasa con toquecitos. Luego, con una esponja de maquillaje húmeda, retoca la base donde se haya movido o salido, sobre todo ahora que estamos utilizando tapabocas a lo largo del día. De esta manera, refrescamos la base y así el maquillaje vuelve a quedar como cuando recién lo aplicamos. Agradecemos a Natura las facilidades otorgadas para la realización de este artículo. Más información sobre sus bases veganas y tecnología de microesferas: Natura UNA. No te vayas sin leer:
