La Navidad de celebra de formas muy diversas alrededor del mundo. Continúa leyendo y descubre tres extrañas tradiciones que no imaginabas
La Navidad es una época que despierta muchas emociones, genera un ambiente de calor y familiaridad en cualquiera de nuestras culturas y los días se prestan para que se lleven a cabo muchas celebraciones tradicionales, porque es precisamente eso, un mes donde celebramos, sea cual sea nuestro idioma, nuestra religión o nuestra nacionalidad, diciembre es un mes para celebrar.
Ahora bien, si queremos hablar de números y ser bien específicos, es importante saber que… ¡la Navidad se celebra en más de 160 países alrededor del mundo! y a lo largo de la historia se ha ido adaptando a cada cultura de maneras diferentes.
Por: Amanda Dudamel
@amandadudamel
Tres tradiciones navideñas que probablemente no conocías
Recientemente en un encuentro multicultural tuve la oportunidad de compartir acerca de nuestras experiencias decembrinas con amigos de distintos lugares de Latinoamérica y, para mi sorpresa, cada uno trajo a la mesa tradiciones propias de sus países con tanto arraigo nacional que nadie imaginaba cómo aun siendo países cercanos, pudiésemos celebrar la Navidad de maneras tan diversas.
Así qué, para celebrar que estamos en pleno mes Navideño, los invito a que hagamos juntos un paseo cultural para conocer tradiciones que probablemente no habían escuchado antes.
- La Paradura del niño en Venezuela
Empecemos por casa, sobre todo porque esta tradición aparte de ser Venezolana, es oriunda de mi región de los Andes. Algunas personas también la llaman el Robo y búsqueda del niño, y consiste en una celebración donde la familia completa se reúne en una casa anfitriona para celebrar que el niño Jesús ha sido encontrado nuevamente en el pesebre luego de algunos días “desaparecido”, la familia pone la figura del niño de pie y realizan todos juntos oraciones y cantos alrededor del pesebre para festejar.
En las familias más tradicionales se estila incluso a disfrazar a los más pequeños de la casa como pastorcitos, siendo ellos los encargados de cargar en sus manos al niño mientras se realiza un recorrido por toda la casa acompañado de cánticos propios de estas fechas y al final todos besan al niño.
- Los 13 Santas de Islandia
Si hay un país con particularidades durante este mes del año, me atrevería a decir que es Islandia. Empecemos por decir que en este territorio nórdico no existe un solo Santa sino 13, dentro de sus creencias estos trece “Viejitos Navideños” son descendientes de troles, viven escondidos con sus padres y cada vez que llega la Navidad salen a visitar las casas de familias humanas para dejar los regalos de los niños. Díganme ustedes, ¿no suena atractivo recibir regalos de 13 Santas en vez de 1?
Aunque parezca suficiente, eso no es todo, porque además de la gran cantidad de Santas, los islandeses creen también en la antigua tradición del “Gato Navideño”, quién se devoraría a cualquier islandés que no reciba cómo regalo una prenda de ropa a lo largo del mes.
- Los Farolillos gigantes de Filipinas
De América Latina, directo a Europa del norte para terminar en Asia. Cuando hablamos de Filipinas debemos tener en cuenta que, habiendo sido colonia española en algún momento de su historia, aún conservan muchas tradiciones provenientes del catolicismo, ya que fue esta última la encargada de dar inicio a la celebración de la Navidad en este territorio lleno de islas.
Sin embargo, como cada país alrededor del mundo, los filipinos también han hecho de las suyas para apropiarse de estas festividades y crear sus propias tradiciones, y son los Farolillos gigantes una de las más llamativas representaciones de este país.
Hay particularmente una ciudad que se apropia de la Navidad: San Fernando. Y es allí donde se realiza el Liglian Parul, o en español, el “Festival de los Farolillos Gigantes” donde todos los habitantes compiten para ser el afortunado ganador del premio al mejor farolillo.
Las creaciones en sus inicios se solían realizar a partir de bambú y papel japones, hoy se han ido adaptando a la diversidad de materiales que se encuentran en el mercado donde cada quién puede ahondar en su creatividad profundamente para lucirse con su farol, y realmente estamos hablando de lucirse, porque hay modelos que pueden llegar a medir hasta 12 metros de altura.
Bueno, déjenme decirles que ha sido gratamente enriquecedor explorar un poco sobre cómo se celebra la Navidad en distintos continentes y aún más, poder compartirlo con ustedes para que juntos nos recarguemos de la energía y el espíritu navideño más puro, porque estoy segura de que así vamos a estar listos para festejar estas fechas tan especiales repletos de amor para compartir con nuestros seres más allegados.
¡Felices fiestas!