Estos son los motivos por los que debes vivir sola antes de vivir con tu pareja…
La vida adulta tiene sus encantos, pero estos generalmente parten desde la soledad y el crecimiento individual a partir de ella, no le temas a pasar tiempo a solas y enfrentarte a todo lo que implica la independencia, si más adelante te sientes lista para dar el siguiente paso con tu pareja ya tendrás la invaluable experiencia de vivir sola.
Aprendes a cuidarte
Cuando al fin vives sola ya no habrá quien te prepare el desayuno, ni te compre tus galletas favoritas en el súper, por ello aprenderás a organizarte para que ningún detalle de autocuidado se te pase.
Desde lavar tu ropa hasta no olvidar tus llaves dentro de la casa pasan a ser parte de tu responsabilidad por lo que deberás procurar por ti misma todos esos detalles con los que antes te ayudaban mamá y papá.
Te conoces
Además de procurar tus gustos y necesidades por ti misma, al vivir sola aprendes a conocerte mejor, si prefieres un aroma de detergente o en qué momento del día decides sacar la basura de la cocina.
Aunque parece irrelevante, todos esos detalles podrían representar un disgusto cuando vives con alguien más.
Te reconcilias con la soledad
Generalmente, la soledad es un motivo de peso para no enfrentarla experiencia de vivir sola, una vez que le encuentres todos los beneficios de autonomía e independencia entenderás porque es importante vivir sola antes de vivir con alguien más.
Decoras tu espacio
Uno de los vínculos más fuertes con tu propia autonomía e independencia es la libertad creativa de decorar el lugar como a ti más te guste, aplicar tal o cual color, poner plantas, macetas o cortinas, incluso tener o no una mascota.
Aprendes a administrarte
Comprar tu shampoo favorito puede ser un lujo que probablemente no podrás darte al principio, pero conforme pase el tiempo aprenderás a administrarte mejor y podrás darte ciertos lujos, además aprenderás a valorar cada peso invertido en tu bienestar.
Pluss: la emoción de comprar tus cosas
Sólo podrás saber lo que se siente comprarte tu primer horno de microondas con tu propio esfuerzo hasta que lo logres, es una experiencia que todos y todas deberíamos de vivir antes de llegar al altar, así conoces el valor del esfuerzo y evitas la dependencia emocional y económica, créelo, tu matrimonio será mucho más sano después de esta gran experiencia.