¿No recuerdas la última vez que saliste de tu ciudad? ¿Ya no puedes con tu bronceado de oficina? Te mereces una experiencia inolvidable en la que abandones las preocupaciones diarias.

¿Cómo lograrlo? Te compartimos algunos consejos para que empaques tus maletas y disfrutes de ese destino que mueres por conocer.

ABRE UNA CUENTA ESPECIAL

Tener dinero disponible es tentador (por no decir peligroso). Si sabes que tu fuerte no es controlar tus impulsos, lo mejor es que elimines cualquier posibilidad que esté al alcance de tus manos.

Abre una cuenta específica para tu próxima escapada. Puedes programar transferencias automáticas y olvidarte del tema. Algunas aplicaciones móviles bancarias son grandes aliadas, si tu banco no te da esa opción, la app Piggo puede ayudarte a lograr ese viaje a Nueva York que tanto quieres hacer.

BÁJALE A LOS GASTOS INNECESARIOS

Los gastos hormiga son difíciles de detectar. Éstos suelen ser los más comunes:

Alimentos: Olvidarte de cocinar y disfrutar de una salida fuera es todo un placer, pero preparar tu comida te permitirá ahorrar. Inspírate con recetas fáciles y saludables que puedes sacar de Internet sin problemas.

Compras impulsivas: Antes de gastar en algo que juras que te urge, pregúntate a ti misma: “¿En verdad lo necesito?”. Una compra impulsiva puede darte placer a corto plazo; sin embargo, no pierdas de vista lo que en verdad estás persiguiendo.

Servicios innecesarios: Pagar cuentas premium de servicios de streaming o tu plan celular, que nunca te acabas, son gastos que das por sentado que tienes que hacer, pero valora si de verdad los utilizas.

VENDE LO QUE NO NECESITAS

Lo que consideras basura puede ser un tesoro para alguien más. No te aferres a lo material y organiza ventas en línea desde la comodidad del sillón de tu casa. Aprovecha las maravillas que ofrece la tecnología para deshacerte de tus cachivaches y ganar unos cuantos pesitos en el camino.

TRANSPORTE

Pedir un Uber si se te hace tarde es válido, procura no hacerlo tres veces por semana. Utiliza el transporte público, aprovecha para hacer carpool con tus compañeros de trabajo o anímate a moverte en bici (tu cuerpo te lo va a agradecer).

HAZ UN PRESUPUESTO

Cuando lo hagas tendrás una meta clara qué perseguir. Además, te aseguro que te vas a entusiasmar con todas las increíbles experiencias que puedes vivir lejos de casa. ¿Mi primer consejo para esto? ¡Investiga, investiga e investiga! Activa las notificaciones de líneas aéreas y hoteles para el destino elegido para así trackear precios. En cuanto tengas el dinero, sácale jugo a la mejor oferta.

SIGUE INSPIRÁNDOTE

Pasan las quincenas y la motivación que tenías en un principio se desvanece poco a poco como tu último bronceado. ¡No te dejes vencer! Lee blogs, inspírate con fotos en Instagram, haz un tablero especial en Pinterest o habla con personas que ya hayan visitado el destino para mantener tu entusiasmo por ahorrar.

QUÉDATE CON EL CAMBIO

Tal vez creas que no es demasiado dinero, pero como dice el dicho: “De poquito en poquito se llena el jarrito”. Guarda todas las monedas de 10 o billetes de 20 en un lindo tarro que tengas a la vista la mayoría del tiempo. Si no tienes uno a la mano, una botella de 2.5 l, con una ranura, funciona a la perfección (le caben alrededor de 10,000, ¡nada mal!). Es una manera divertida e inspiradora de ahorrar, que evitará que te rompas la cabeza.

PLANIFICA EL MEJOR MOMENTO PARA VIAJAR

Al elegir los días menos demandados te ahorrarás algo de dinero y el estrés de las multitudes. Los precios de los vuelos pueden cambiar de modo drástico de acuerdo con el mes, el día o la hora que elijas. Procura decidirte por viajar en temporada baja, días entre semana u horarios muy temprano o tarde. Otra buena táctica para no gastar en cosas innecesarias mientras te trasladas a tu destino es llevar tus snacks.

¡GRÍTALE AL MUNDO TU PLAN!

Hacer públicos tus sueños no tiene nada de malo. De hecho, la gente que te rodea puede ser el agente motivador que te hacía falta. Dile a tus padres, a tus amigos, a tus compañeros de trabajo, ¡a todos! Incluso pueden ayudar a frenar tus impulsos frenéticos por gastar o evitarán hacerte invitaciones comprometedoras. Si aún crees que eres débil frente a la tentación, escríbelo en lugares clave como tu refri, tu agenda o pega un post-it en tu tarjeta de crédito.

Por Andrea Norzagaray