Si cada vez que empiezas a hacer una maleta para salir de viaje tus niveles de ansiedad y estrés empiezan a subir con lo que empacas... ¡no sucederá más! Te damos los mejores consejos para que te vuelvas una experta viajera y disfrutes al máximo conocer nuevos lugares.
- Si vas a la playa...
Arena, sol, mar y...¿aburrimiento? Después de pasar solamente un día tumbada bajo el sol y en lo más profundo de la alberca y el mar ya no puedes con la monotonía, antes de tu viaje investiga actividades diferentes que puedas llevar a cabo, desde paddle boarding hasta voleibol playero, seguro algo llamará tu atención y te divertirás como nunca.
Muchas actividades no involucran ponerte un traje de baño, pero si lo que quieres en no salir del hotel (o de plano ya pareces langosta), lleva juegos, como barajas o alguna pelota por si quieres hacer algo más activo. Las vacaciones en playa son el lugar ideal para despertar tarde sin preocupaciones, pero también puedes levantarte temprano para agarrar un buen lugar en la alberca o en la playa y divertirte antes de las 11 am a 4 pm, ya que es cuando el sol está en su momento más intenso.
Ir sola a la costa te puede dar un gran viaje de introspección, el ver las olas te ayudará a relajar la mente y poder reflexionar sobre tu vida, en cambio, si lo haces en pareja, no desaproveches. Si vas con tu familia, trata de planear actividades que todos puedan hacer o que cada día un familiar se encargue del plan, pero con tus amigos es un buen momento para que hagan juegos de convivencia, en internet hay muchos. No pueden faltar en tu maleta trajes de baño (si usas completos o bikini, primero utiliza éste, si no tu bronceado se verá disparejo), nunca está de más llevar unos zapatos cómodos por si deciden caminar, algo que te tape porque en la noche puede bajar la temperatura y no olvides llevar un sombrero que te proteja del sol. TIP: Cuando hagas tu presupuesto para el viaje recuerda que lo más probable es que necesitarás una generosa cantidad para comidas y bebidas, ya que con el calor te deshidratas con mayor facilidad. Otra parte de tu dinero déjala para las actividades con costo (casi todas) que vayas a llevar a cabo.
- Si vas a una ciudad...
Ir de viaje a una ciudad puede convertirse en el mejor de todos, pero para que no se convierta en el mayor desastre, lo mejor es investigar de antemano cuáles son las maneras de moverte, ya que muchas urbes no tienen metro, pero sí camiones. Identifica las estaciones cercanas a tu hotel.
Para este trip, las opciones de cosas que hacer son ilimitadas, puedes hacer una lista de los lugares que mueres por conocer, así no es un plan fijo que te estresará si no lo cumples, sino sugerencias que te guíen. Vale la pena levantarte temprano para aprovechar mejor tu tiempo y que no te quedes sin observar algo que tenías muchas ganas, ya que casi todo cierra a partir de las 5 de la tarde.
Si es un viaje que harás sola no dejes tu hora de comer como algo sin importancia, es un buen momento para que escojas un restaurante con vista increíble y dejes que tu cerebro memorice esta nueva ciudad. En pareja toma en cuenta sus gustos y no sólo los tuyos, pero si de verdad mueres por hacer algo que no les gusta queden en un lugar para verse después. Hacerlo en familia puede llegar a aburrir a los pequeños, pero en casi todos los lugares tienen estrategias de entretenimiento, sólo es cuestión de preguntar (en un museo siempre puedes jugar a contar cuántos perros ves en los cuadros). Y con amigos, traten de descansar en la tarde para salir en la noche sin que tengan que regresar antes de que la fiesta se ponga buena. TIP: En una ciudad los gastos siempre varían mucho, pero no olvides contemplar que, además de comidas y compras, ocuparás el transporte y consumirás cultura. Reserva una parte de tu presupuesto para visitas a museos y el metro.
- Si vas a pueblear....
Si tu concepto de viaje es ir a disfrutar lo que ofrece un poblado pequeño, lo mejor que deberías hacer es indagar qué tipo de artesanía o qué manera de ganarse la vida hace célebre al lugar, para que cuando regreses no vayas a lamentar no haber ido al famoso sitio de cerámica o no haber probado el pulque.
Prepárate para caminar mucho, modo ideal de conocer este tipo de lugares es recorrer sus calles a pie, nunca sabes qué puedes llegar a encontrar camino a tu destino o a tu hotel. Ten preparado efectivo porque, por lo general, venden artesanías en la calle y lo más probable es que no lo vuelvas a encontrar.
Aquí todo es más lento, no te empieces a desesperar si las cosas tardan más de lo que estás acostumbrada, es una buena oportunidad para aprovechar y disfrutar mucho más de quien te acompaña en el viaje. Si vas por tu cuenta, aprovecha para platicar con los locales y conocer mucho más acerca del lugar que estás visitando, con tu bae pueden buscar actividades interesantes, por ejemplo, aprender a moldear en barro; en familia este tipo de paseos son lo mejor porque todos pueden elegir algo que les interese y convivir mucho, al igual que si vas con amigos. Puedes buscar un lugar interesante para que todos suban las mejores fotos a sus redes sociales (¡vengan esos likes!).
La comodidad ante todo, empaca el par de zapatos que no te lastime, lleva ropa en la que te puedas mover (y que si llegas a comer de más las delicias locales aún te queden) y un suéter porque, en las noches, casi siempre hace frío. TIP: Prepara tu presupuesto como lo harías normalmente: comidas, actividades y transporte, pero guarda la mayor parte para gastos imprevistos, seguro a la mera hora te gustará algo artesanal que será muy difícil que vuelvas a ver después.
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