El tiempo que pasas perfeccionando tu makeup en la mañana está íntimamente relacionado con si consigues un aumento de salario (o no)
Las mujeres la tenemos mucho más difícil cuando se trata de escalar en el mundo de los negocios. Ya de entrada, únicamente por nuestro sexo, nuestro salario es más bajo: según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en México las mujeres ganan entre 15 y 20% menos que los hombres, pese a que ambos desempeñen trabajos iguales, y ese porcentaje llega a ascender a 40% cuando se trata de mujeres en puestos de alta dirección. Pues ahora la cosa se complica todavía más. Un reciente estudio realizado por los sociólogos Jaclyn Wong de la Universidad de Chicago y Andrew Penner de la Universidad de California revela que las mujeres atractivas reciben ingresos 20% superiores a los de las mujeres “promedio”. Los resultados del estudio, para el que 14,000 personas de ambos sexos fueron encuestadas, revelan también que la mayoría asocia el arreglo personal “más que la belleza natural” con qué tan atractiva es una persona. Así, lamentablemente, el tiempo que pasas perfeccionando tu ‘cat eye’ en la mañana está íntimamente relacionado con si consigues un aumento de sueldo (o no), aunque nada tenga que ver con tu capacidad intelectual/física para realizar tu trabajo. Numerosos estudios en el pasado han demostrado también que la gente considerada atractiva tiene varias ventajas en la vida. En las escuelas, las personas atractivas tienden a ser más populares y obtener mejores calificaciones. En los juzgados, reciben sentencias más cortas e incluso contratos de modelaje al salir de prisión, como es el caso del exconvicto Jeremy Meeks. ¿Y por qué sucede esto? Los investigadores encuentran que las personas atractivas son consideradas más inteligentes, más confiables y más cooperativas, y que tienden a recibir un trato mejor puesto que, inconscientemente, pensamos que si una persona luce atractiva, también debe tener una personalidad atractiva, aunque no siempre sea así. Por supuesto, para los hombres, el tiempo y esfuerzo que inviertan en su arreglo personal tiene una mínima repercusión en su salario “la mitad que en el caso de las mujeres”, según los resultados del estudio realizado por Wong y Penner, abriendo una vez más el debate sobre el sexismo en el mundo laboral? y en cualquier otro. NOTA ORIGINAL: HARPER’S BAZAAR EN ESPAÑOL