Los hábitos nutricionales tienen más impacto en la composición corporal que cualquier tipo de ejercicio que podamos hacer, así que imagínate combinar estos hábitos con el ejercicio.
Estudio señalan que la comida es un gran aliado a la hora de hacer ejercicio y tiene la capacidad de maximizar el entrenamiento que hagas, sin importar la disciplina, sea la disciplina deportiva que escojas. Tus hábitos pueden ser tu mejor aliado o tu condena. Así que por ello, te vamos a compartir cuatro tips para que combines alimentación y ejercicio, alcances los mejores resultados y te deshagas de los kilos de más que has acumulado en la cuarentena.
Comer antes de entrenar
Los especialistas recomiendan comer entre 30 minutos y tres horas antes de que te entrenes, esto debido a que necesitas darle calorías al cuerpo qué quemar. “La alimentación con carbohidratos antes del ejercicio de resistencia es común y, en general, mejora el rendimiento, a pesar de aumentar los niveles de insulina y reducir la oxidación de grasas”, sostiene el estudio publicado por científicos de la Florida State University hace unos años. Los especialistas sostienen que si los atletas de resistencia rara vez compiten en ayunas, es porque esto puede comprometer sus ‘reservas de combustible’. Por ello, el momento y la composición de la comida previa al ejercicio es una consideración importante para maximizar los resultados de entrenamiento, optimizar el metabolismo y el rendimiento de resistencia posterior. Si no te da tiempo de hacerlo o en la mañana ‘no tienes estómago’ para desayunar algo antes, es suficiente con que te comas un refrigerio, como las barras y brownies de Fiber One, que pueden ser una excelente opción porque son deliciosas, te aportan energía antes del ejercicio al estar muy bien balanceadas para cumplir prácticamente con cualquier dieta y son bajas en calorías y azúcar, lo que te permite cumplir tus objetivos sin sacrificar tus antojos. En el caso de que entrenes en la tarde y no te dé tiempo de comer bien una hora antes, de igual manera es importante que máximo media hora antes te comas un refrigerio. Recuerda que si vas a gastar energía, necesitas meterle energía a tu cuerpo. No olvides que lo que desayunes o comas antes de entrenar, es mejor que sea saludable.
Nútrete después de entrenar
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No solo es importante que comas después, sino que elijas alimentos que te nutran y te ayuden a sacarle el mayor provecho a todo lo que ya sudaste. Es popular esa teoría de que tienes solo una ‘ventana’ de tiempo después de hacer ejercicio –que los estudios varían de 30 minutos a una hora– para comer y poder recuperarte, pero hay investigaciones que la refutan y que amplían esa ventana a varias horas. Lo que sí es un hecho es que necesitas comer proteína y carbohidratos para recuperarte de hacer ejercicio. A muchas personas comer antes de ejercitarse les cae pesado, así que la recomendación es que después de entrenar te sientes a comer un buen plato de proteínas y carbohidratos, por ejemplo, yogurt y fruta, un smoothie con proteína o un yogurt con una barra o brownie, que pueden ser una excelente opción después de entrenar debido a que ayudan a recuperar energía y a continuar alcanzando tus objetivos, debido a que son bajas en calorías y azúcar.
Come a la mitad si lo necesitas
Normalmente no se recomienda ingerir comida nada durante tu rutina de ejercicios si esta no dura más de una hora, pero si es más larga o si las condiciones lo ameritan (el terreno es complicado o hace mucho calor, por ejemplo), es recomendable comer algo en medio del entrenamiento, según explica la American Fitness Magazine. Durante este tiempo, se recomienda tomar bebidas deportivas ricas en carbohidratos o alguna otra fuente de carbohidratos.
¡Cuida las porciones!
Una recomendación importante a la hora de hablar de alimentación y ejercicio es el cuidado de las cantidades de lo que comes, sobre todo si estás en el camino a perder unos kilos. No es lo mismo comerte una cucharada de crema de cacahuate que comer medio bote. Equilibra las cantidades de comida con tus objetivos y lograrás maximizar tu entrenamiento, para que de esta manera no estés trabajando en balde. Las porciones son todo. Equilibra bien la cantidad de proteínas, carbohidratos y grasas para que te alimentes de acuerdo con la cantidad de ejercicio y de esta manera puedas sacarle el mejor fruto a tu esfuerzo. Esta recomendación también está orientada a que comas en la cantidad correcta según pienses ejercitarte. Si piensas comer pesado, no lo hagas con menos de tres horas de anticipación a tu entreno, porque si no te puedes sentir muy llena y no rendir lo que quisieras.
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