Si tu día de trabajo, ¡aunque sea home office!, no te dejó tiempo para ejercitarte y estás al borde del agotamiento, esta es la rutina wellness que te hará resurgir de las cenizas.
Uno de los aprendizajes que nos ha dejado la pandemia de Covid-19 es que la salud es lo más importante y que siempre hay que darnos tiempo para cuidar de nosotras mismas, tanto para estar saludables como para tener un mejor rendimiento en todo lo que hagamos. Para lograrlo incorpora a tu rutina wellness diaria actividades que puedas hacer incluso sin tener que desplazarte a un gimnasio o a un Spa, si el tiempo no te lo permite. Ya no hay pretextos para consentirte, checa esto y ponlo en práctica ya: Punto número uno: mantén una postura cómoda mientras estás frente al escritorio, coloca tu espalda recta y comprime el estómago para que no te canses y tus hombros no se vayan hacia el frente. Además, asegúrate que el monitor de tu computadora quede a la altura de tus ojos. Esto te va a permitir que respires mejor beneficiando la oxigenación de tu cerebro, así que tendrás mejor retención, favoreces tu memoria y la creatividad. En segundo lugar, asegúrate de no cruzar tus piernas por largos periodos, ya que se bloquea la circulación sanguínea y solo conseguirás que luzcan inflamadas. Es recomendable que uses un banco que las conserve al menos a una altura de 20 cm de distancia del piso, pero mejor aún si puedes tener un aparato como Leg Action, que masajea tus pies con la técnica Shiatsu que relaja los músculos gemelos, alivia dolores metatársicos, mejora la circulación sanguínea de tus piernas y elimina la tensión. ¡Es como tener tu propio Spa en todos lados!
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El tercer consejo para ti tiene una doble intención: por un lado mantenerte hidratada, por lo que te conviene tener a tu lado una botella de agua para que puedas consumir toda la que necesites, así tu piel y tu organismo estarán sanos. Si lo haces te darás cuenta que tu apetito disminuye y es que a veces podemos confundir la sed con el hambre y tendemos a comer más. El cuarto tip está ligado al anterior, al consumir agua tu necesidad de ir al baño será más continua así que puedes aprovechar estos momentos para levantarte de tu silla y caminar un poco, descansar la espalda, estirar las piernas y despejar tu mente. Y por último, pero igual de importante es vigilar tu respiración, a veces el cansancio, los dolores de cabeza y el mal humor se deben a que no te oxigenas de forma adecuada. Para darte cuenta si lo estás haciendo bien o no, colócate los audífonos para aislar el ruido y que lo único que escuches sea tu respiración, lo ideal es que sea larga y pausada y debe durar el mismo tiempo la inhalación y la exhalación, hazlo y verás que te sientes mucho mejor y relajada. ¡Pon en práctica estos pasos para una rutina wellness y verás resultados!
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