Si has pensado en incursionar en la maternidad o tus amigas están en ese camino, es probable que hayas escuchado la palabra ‘doula’, que a diferencia de lo que pueda parecer, las doulas no son nada nuevas, existen desde hace muuuchos años y aquí te contamos por qué necesitarás una.
Vayamos rápidamente al pasado… A lo largo de la historia, las embarazadas eran contenidas por mujeres de su tribu, las cuales le proporcionaban a la mujer en parto apoyo físico y emocional. De ahí viene la doula. Para entender más sobre el tema, platicamos con Martha Sánchez, Psicóloga Clínica, Asesora de Lactancia, Doula Certificada y partner de la plataforma digital Alba Maternidad.
Definición de doula: la palabra es griega y significa mujer al servicio.
Así se les reconocía a las mujeres que estaban al servicio de otras mujeres. Hoy, se utiliza para referirse a las que brindan apoyo emocional, espiritual y físico durante el embarazo, el parto y el posparto.
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¿Qué es una doula?
Es una compañera de parto entrenada y experimentada, la cual provee a la mujer y su pareja apoyo continuo emocional, confort físico y asistencia para obtener información antes, durante e inmediatamente después del nacimiento de su bebé.
Ella está presente en el parto pero no ocupa el lugar del papá y mucho menos del médico.
“Reconocemos el nacimiento como una experiencia fundamental, la cual la madre recordará toda su vida. Comprendemos la fisiología del nacimiento y las necesidades emocionales de la mujer durante el parto, cuidamos y proveemos un ambiente seguro e íntimo para favorecer la evolución del trabajo de parto y nacimiento protegiendo así la memoria de la experiencia de parto”, fueron las palabras de Martha.
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¿Es lo mismo una doula que una partera?
La respuesta es no. A diferencia de las parteras que están preparadas como proveedoras de salud, tienen entrenamiento médico y son capaces de atender cualquier eventualidad y/o emergencia que surja durante el parto tanto con la madre como para el bebé, una doula trabaja para las familias, llegan cuando la mamá lo necesita, en cualquier momento del trabajo de parto e incluso aunque el parto aún no haya comenzado.
A veces simplemente la mujer necesita un poco de compañía, calma, aliento, escucha y el estar a su lado les ayuda a relajarse, lo cual frecuentemente ayuda a que arranque el trabajo de parto; “estamos ahí sin condición, a diferencia de un médico, por ejemplo, ya que la mujer debe llegar con un trabajo de parto activo con una dilatación mayor a 6 cm”.
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“Las doulas acompañamos y nos capacitamos para ofrecer cuidados no médicos, apoyo emocional, confort físico, asesoramiento no clínico, guiar al compañero y tenemos presencia continua”, continuó Martha.
¿Cuáles son los beneficios psicológicos y emocionales de contar con una doula?
Resulta que tener una doula podría traerte más beneficios de los que pensabas y no solo en el parto, sino el resto de tu maternidad.
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Hay estudios que han demostrado que las mujeres con esta clase de acompañamiento continuo por una persona que no es parte del personal médico ni de su red social se han encontrado:
- Aumento de inicio de parto espontáneo
- Disminución en riesgo de tener una cesárea
- Menos posibilidades de un parto inducido artificialmente
- Partos con menos intervenciones medicas
- Menos utilidad de medicamentos para el dolor
- Aumento de sensación de la experiencia como positiva
Tus derechos en el parto
Las mujeres siempre recuerdan su experiencia de parto, pero sobre todo recuerdan con exactitud cómo las hicieron sentir, lo que nos lleva a relacionar el cómo se vive esta experiencia con la sensación de empoderamiento, alta o baja autoestima dependiendo el caso, la aceptación de la maternidad más rápida, el apego y la vinculación con su bebé, el éxito de la lactancia materna al tener un buen inicio y que además se amamante por un período más largo.
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El acompañamiento durante el parto puede ser clave en la presencia de una depresión posparto.
Le preguntamos a Martha: “En tu experiencia ¿cuál es uno de los miedos más frecuentes en las mamás próximas al trabajo de parto o durante el trabajo de parto?” Nos contestó que el miedo al dolor, “a través de muchas generaciones se ha contado que la maternidad es un sacrificio y el parto, por lo tanto, debe doler. Vemos a lo largo de la historia moderna un sinfín de testimonios contados por mujeres cercanas, películas, novelas, etc. donde nos ponen todo el tiempo el dolor del parto es traumático”.
El parto respetado
El miedo viene de no conocer historias de parto positivas, no sentirse dueñas de su proceso durante el parto, no ser tomadas en cuenta durante su propio parto o ser infantilizadas. Por eso es tan importante hablar y dar a conocer a todas las familias sobre el parto respetado. Existen cada vez más profesionales dispuestos a derribar mitos y creencias que no tienen un sustento biológico sino basado en la mercadotecnia e intereses políticos que inicia justamente cuando entra la medicina a apoderarse de los partos, sacando a las parteras de este proceso que antes se vivía en la calidez e intimidad del hogar para llevárselo a los hospitales y ser atendidos por médicos que basaban los nacimientos en un proceso meramente quirúrgico.
¿Cómo es un parto acompañado por una doula?
Se vive con mucha empatía, la doula llega a fungir como esa parte maternal que el momento requiere, se ha podido ver a través de la experiencia la necesidad de esta parte femenina al lado de la mujer durante el parto para recibir fuerza y confianza.
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Para terminar, le preguntamos a Martha ¿qué significaba ser una doula en sus propias palabras? “Para mí, esta profesión no solo es un medio de vida, es una vocación que encontré con el nacimiento de mi propia maternidad, las mujeres merecemos disfrutar de nuestros partos. Realmente quien tiene el privilegio de aceptar la responsabilidad y trabaja por su deseo de vivir su parto, le cambia la vida para siempre y se la cambia además a su bebé y su linaje”. Ahora que sabes qué es una doula y lo importante que es en la maternidad, ¿tendrías una si decidieras ser mamá? Síguela en @beetmaternidad
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