Es gracias a la lucha por la igualdad de género en el trabajo que ahora existan directoras y dueñas de su propia empresa.
Hace no mucho tiempo las mujeres sólo estaban en el ámbito laboral para ayudar a los hombres en un rol secretarial (piensa en Mad Men y todo el trabajo que le costó a Peggy ser tomada en serio como ejecutiva de cuenta). Es gracias a la tenacidad de todas las féminas que lucharon para que sus habilidades fueran respetadas, que ahora existen directoras y hasta dueñas de empresas. Lo que necesitamos es romper los estereotipos, y sólo lo lograremos al crear una hermandad en donde las chicas nos apoyemos para crecer y cambiar la mentalidad que tiene la sociedad sobre nuestro género en el trabajo.
Mujeres trabajando
Generar las condiciones para que puedan acceder a puestos laborales de alto rango es una cuestión que debemos trabajar entre toda la sociedad, la ONU ha puesto como límite el año 2030, cuando se lleve a cabo la conferencia: La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, es decir, tenemos 12 años para alcanzar la meta. Pero debemos empezar desde ahora en cambiar el panorama sobre qué se necesita para liderar una empresa. Chimamanda Ngozi Adichie, en su libro ‘Todos deberíamos ser feministas’, ofrece una gran perspectiva al decir: “Hoy vivimos en un mundo diferente. La persona más calificada para ser líder no es quien tiene más fuerza física, el líder debe ser la más inteligente, la que más conocimientos tiene, la más creativa, la que tiene las ideas más innovadoras. No existen hormonas que definan esos atributos. Un hombre tiene la misma posibilidad que una mujer para ser inteligente, innovador, creativo. Nosotros hemos evolucionado, pero nuestras ideas sobre el género no lo han hecho junto con nosotros”, por ello es que debemos buscar que a las mujeres se les valore igual que a los hombres en lo laboral. De hecho, de acuerdo con el estudio ‘Women Matter: A Latin American Outlook’, realizado por McKinsey & Company, las empresas con al menos una mujer en su comité ejecutivo tienen un retorno sobre capital accionario del 44% mayor a las compañías con sólo hombres. También, cuatro de cada 10 personas prefieren la dirección de una mujer. Esto se debe a que, gracias a las féminas que han llegado a los altos rangos, han empezado a cambiar los requisitos que debe tener un líder, por ejemplo, ahora se valora más una persona creativa, sensible y con capacidad de comunicar. Estudios como el modelo de competencias de Zenger Folkman indican que las chicas tienen mayor capacidad para demostrar empatía, habilidad para influenciar y capacidad para el manejo del conflicto, así que es más probable que las mujeres avancen en la escalera corporativa.
Logra el éxito
En esta vida la preparación te lleva muy lejos, pero no está de más saber a qué tipo de obstáculos te puedes enfrentar como mujer en el ámbito laboral. María de Lourdes Hernández López, directora del área de Diseño, Editorial y Comunicación de Propulsora de Homeopatía, S.A. de C.V., nos cuenta que “los obstáculos a los que nos enfrentamos la mayoría de las chicas se relacionan con la posición del hombre dominante, que se ve amenazado con el liderazgo y poder de la mujer moderna. Las féminas contamos con una visión diferente y humana que ha logrado que se trabaje en un ambiente más eficiente”. Debemos capitalizar nuestras fortalezas personales y seguir el consejo que nos dio Lucía Mijares Martínez, directora de Desarrollo Deportivo de la Federación Mexicana de Futbol Asociación, A.C.: “No he querido ser parte del juego de la diferenciación entre una mujer y un hombre, sino aprender a hablar y escuchar el idioma de los que toman las decisiones dentro de las organizaciones. Esto último es lo que me ha ayudado a crecer dentro de la misma”, así lograrás éxito profesional.
