Gabriela de la Garza viene de una familia de mujeres feministas que la educaron para hacerse consciente de los conflictos sociales que se presentan día con día. Su tía, María Eugenia Tamés, fue quien la invitó a participar en las marchas de la lucha femenina y desde ese momento; la actriz decidió ser parte del movimiento.
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“Considero que lo primero que se les debe enseñar a los niños y niñas de futuras generaciones para alcanzar la equidad, es el respeto por el otro. Este valor es la base de todo, acompañado de la tolerancia. Estamos viviendo en una sociedad que todavía no te permite decir lo que piensas con libertad, ahora todo el mundo te juzga en redes sociales”
La activista, mencionó que la mejor forma de disminuir la violencia contra las mujeres es por medio de ejemplos.
“Cuando te conduces de manera respetuosa y tolerante impulsas a otros a replicar tu comportamiento. Lo más importante es que cada uno de nosotros haga algo desde su trinchera”, aseguró la actriz.
La importancia de la sororidad
La actriz destacó que la sororidad ha existido desde hace muchos años. Ella recuerda que siempre recibió apoyo incondicional de las mujeres que forman parte de su círculo cercano. También considera que ese sentimiento de empatía, es un rasgo femenino que se le dio un nombre hasta hace poco.
“Nos han manipulado para que creamos que debemos competir entre nosotras, ¡eso ya fue, ya no está de moda! Nos hemos dado cuenta que unidas somos más fuertes”, comentó Gabriela de la Garza para Cosmopolitan.
El acoso en el mundo artístico
Lamentablemente, desde hace mucho tiempo se han dado múltiples casos de acoso dentro de las producciones televisivas a nivel nacional e internacional. Por tal motivo, varias artistas decidieron tomar cartas en el asunto para erradicar el acoso sexual en contra de las mujeres.
“Yo creo que se ha adquirido mucha consciencia ante lo que es correcto y lo que no lo es, sin embargo, todavía quedan vestigios del tema. En los proyectos que he participado recientemente, las reglas de las producciones son muy marcadas; incluso podría decir que llegan a dañar las relaciones interpersonales que se dan de manera sana”.
A los 18 años de edad, Gabriela de la Garza pasó por una relación tóxica y le costó mucho trabajo salir de ella; fue gracias a su familia que logró ponerle fin a esa etapa de su vida. Es por eso que invita a todas las mujeres que están pasado por esta situación a apoyarse de sus seres queridos y hablar del tema.
