“Todo el mundo habla de Jaime”, narra la historia de un chico que desea convertirse en una Drag queen, ¡mira lo que nos contó Jorge Ballina al respecto!
En la actualidad, cada vez es más común que las producciones teatrales se atrevan a tocar temas que antes se consideraban controversiales, y que ahora, se buscan normaliza r para reeducar a la sociedad en la vivimos. Una de estas propuestas, es la obra “Todo el mundo habla de Jaime”, que narra la historia de un chico que desea convertirse en una drag queen. Continúa leyendo para conocer cómo fue que el escenógrafo Jorge Ballina logró captar la esencia de la comunidad gay.
Esta historia está basada en la vida real de un estudiante británico llamado Jaime Campbell que luchó durante mucho tiempo para poder cumplir sus sueños. La obra de teatro cuenta con un gran equipo de producción que puso todo su esmero para que las cosas salieran perfectas, tal es el caso del escenógrafo Jorge Ballina que prestó sus talentos para formar parte de este proyecto.
“Cada obra es completamente distinta y te exige enfrentarte a obstáculos diferentes, sin embargo, siempre he creído que el reto principal es lograr aterrizar cómo quieres contar la historia. Tienes que resolver que la escenografía logre ser parte de la obra y que se puedan proyectar correctamente los conflictos planteados en la trama”, comentó el escenógrafo Jorge Ballina.
El montaje de la obra
La obra teatral de “Todo el mundo habla de Jaime” se desarrolla en un pueblo de Inglaterra; el personaje comienza a ver todo gris debido a la situación que está viendo, es por eso que el escenógrafo quiso darle un giro inesperado a los efectos visuales:
“Jaime vive en un mundo de ladrillos gris, nos inspiramos en los lugares que están al norte de Inglaterra para poder llegar a hasta este punto. Después logramos que cada uno de los sitios en donde se desenvuelve el personaje principal tuviera un color distinto, para que al finalizar la obra, pudiéramos juntar los tonos de la bandera LGBT”, mencionó Jorge.
El escenógrafo Jorge Ballina disfrutó mucho este proyecto, ya que logró sentirse identificado con el personaje principal porque en algún momento de su vida, la sociedad no entendía lo que él quería ser; un exitoso escenógrafo.
“Todos creían que era un bicho raro, ni siquiera podían pronunciar escenógrafo, era algo nuevo para ellos, pero para mí no, siempre supe que quería hacer esto durante toda mi vida”, dijo Jorge para Cosmopolitan.