¿Quién no recuerda a la encantadora Bibi (Regina Blandón) de La Familia P. Luche? Todo México aprendió a amarla y el hechizo dura hasta hoy (como todos los buenos romances), pero el tiempo pasa incluso para nuestros ídolos: la niña “anormal” creció y se convirtió en una mujer que sabe reírse de sí misma mientras vence los desafíos de su camino artístico. Aquí, en franca conversación, Regina Blandón nos confiesa sus estrategias de vida para aprender y soñar desde la honestidad, manteniendo una fuerte conexión con el público sin alejarse de lo que siente y sueña.
¿Una de las mejores maneras de sobrellevar la vida es la comedia?
Sí, es muchísimo más fácil aceptar los problemas y afrontar las cosas viéndoles el lado alegre; saber reírse de uno mismo es básico, ayuda a que la vida fluya mucho más fácil.
Al actuar, ¿prefieres el drama o el humor?
Las dos cosas me gustan muchísimo y de lo que se trata es que –hagas lo que hagas– seas honesto todo el tiempo, porque es la única forma de transmitirle algo al público. Si lo que haces no es verdad para ti, no lo será para nadie más. Tienes que comprometerte con tu profesión cada día.
¿Qué tal fue crecer siendo Bibi para todo México?
Siempre fue muy chido, y como la serie continúa saliendo, la gente sigue diciéndome cosas de Bibi con gran cariño. Fue un trabajo que disfruté muchísimo, a mis compañeros los amo y nos hablamos cada vez que podemos. Cuando comencé esa aventura tenía apenas 10 años de edad y en ese momento no me di cuenta de la magnitud de La Familia P. Luche: me encantaba hacer la serie, para mí era como jugar, lo disfruté mucho.
Si de niña eras la “rara” de La Familia P. Luche, ahora, ya de grande como Regina Blandón ¿lograste ser “normal”?
(Risas) ¿Quién dice lo que es “normal”? Creo que dedicarnos a ser actores no es precisamente muy “normal”, pero así son muchas cosas de la vida. Cada uno tiene una visión diferente de ser y yo lo que sí me considero es ¡feliz!
Además del cine, el teatro y la televisión has participado en musicales. ¿Prefieres alguno de estos géneros por una razón específica?
Me gusta todo lo que he hecho. He tenido la suerte de contar con excelentes compañeros y proyectos increíbles en cada uno de esos ámbitos, pero confieso que creo que el teatro tiene una magia especial. Pararte en el escenario, sentir esa adrenalina y que te llegue inmediatamente la respuesta del público que tienes enfrente de ti, y al cual le estás transmitiendo cosas, es de lo más satisfactorio que puedes experimentar. Son herramientas para la vida que todos deberíamos aprender y usar.
Y en el reality show ¿cómo te sentiste?
Pues llevamos cinco años haciéndolo y seguimos divirtiéndonos un montón. Al tratarse de improvisación te enseña mucho, tu cerebro se agiliza constantemente.
¿Cómo vives la evolución femenina de esta modernidad que nos ha tocado?
México sigue siendo un país bastante machista en varios sentidos, pero definitivamente vamos avanzando, esto es innegable. Trato de no ser extremista en nada, me gustan detalles como que me abran la puerta del coche, por ejemplo, pero por supuesto estoy a favor de todo lo que se está logrando, tenemos que llegar a un punto de igualdad que es urgente. Claro que es bueno que la gente alce la voz, solo se debe hacer con cuidado y medida, basado en hechos e información para evolucionar. La equidad es justa y necesaria para el beneficio de todos.
En lo profesional, ¿qué le pides a la vida?
Que me siga brindando tantos momentos de satisfacción en el escenario, donde puedo contar historias, y con gente tan maravillosa como la que me ha tocado trabajar en proyectos de los que estoy muy orgullosa. Son una bendición.
Y en lo personal, ¿tienes algún sueño esperando por hacerse realidad?
He aprendido a fluir y a hacerme caso, he entendido que la vida es muy corta para estar en un lugar donde no eres feliz. A la vida le pediría salud y claridad para siempre tomar mis decisiones, y si no son las correctas, saber aprender de eso para continuar.
Tu concepto de felicidad, ¿qué incluye?
Seguir haciendo lo que amo, estar siempre cerca de mi familia (tengo suerte de tener una muy buena, ¡los adoro a todos!) y jamás dejar de agradecer todo lo bueno que me da la vida, nunca quiero dar por sentado lo que recibo y aprendo cada día.
¿Qué te hace sentir como la hermosa y sexy Regina Blandón?
Es algo que viene de adentro, la actitud ante la vida de estar feliz con lo que haces y pensar positivo. Todo eso se refleja, se nota y se proyecta.
En las redes sociales, donde lo íntimo y lo público pueden confundirse, ¿cuánto te expones y muestras de tu esencia personal?
Son un arma de doble filo porque en nuestro tiempo libre vemos la vida de los demás y dejamos de vivir el momento, nuestro momento. Mucho de mi trabajo también se basa en las redes sociales y sí trato de mostrarme tal como soy, con mi sarcasmo y humor negro, algo que no todos tienen, pero intento mantenerme lo más cercana a mí más allá de las expectativas de los demás.
¿Cuándo una mujer decide terminar una relación amorosa?
Cada pareja es un mundo, así que cada quien sabe cómo llevar su relación. No importa si eres hombre o mujer, lo que debes preguntarte es si quieres o no estar allí, en ese lugar, para intentar ser lo más feliz posible.
Confiésanos tres virtudes que te enamoran de un hombre.
Que sea generoso, que me haga reír, y que me cuide y me apoye.
¿Y cuáles te hacen admirar a una mujer?
Me hace admirarla que se atreva a hacer las cosas sin miedo a lo que dirán, que sea una luchona buena amiga y jamás le meta el pie a nadie. Si todos estamos más concentrados en nuestra propia felicidad, seguro estaremos mejor en todos los sentidos.
Imagina que un día te encuentras con Dios. ¿Qué le dirías?
(Risas) No soy muy religiosa, aunque sí creo que hay algo más grande que nosotros los humanos, y si un día me lo encuentro le diría: “Mucho gusto, pensé que no existías o no sabía qué eras, pero gracias por mi familia, mis amigos y una carrera tan chida como la mía”. Por: José Antonio Blasco
Este artículo fue originalmente publicado en nuestra edición:
https://www.instagram.com/p/Bxij0-WhbMi/