El poder del amor para moldear el tiempo —detenerlo de manera emocionante, acelerarlo desenfrenadamente, abrirlo de par en par para que incluso nuestros momentos más pequeños y tiernos se vuelvan monumentales— se convierte en el motor narrativo de la nueva versión de un romance clásico de John Crowley y Nick Payne.
En El tiempo que tenemos, los londinenses Almut y Tobías literalmente chocan como desconocidos desconcertados. Una década después, habiendo transformado sus vidas, harían cualquier cosa para no separarse jamás. Pero ninguna historia de amor es realmente sencilla. Este retrato ligero pero profundo de un matrimonio refleja cómo experimentamos verdaderamente el amor: en altibajos, fuera de la lógica lineal, en momentos fugaces pero imborrables que son hermosos, divertidos, llenos de ansiedad, delirantes, tristes y reveladores, a veces todo al mismo tiempo.
El tiempo que tenemos: de qué trata y quién es quién en la nueva peli de Andrew Garfield y Florence Pugh
Andrew Garfield y Florence Pugh protagonizan este nuevo drama romántico que muestra el amor en su versión más cruda y real. Él interpreta al reservado Tobías y ella a la apasionada Almut, y juntos conforman una pareja distintivamente contemporánea: dos personas ferozmente independientes que no tienen idea de cómo combinar sus vidas, pero que están dispuestas a intentarlo. Su vaivén pasa de la coquetería a la resistencia, al compromiso, a la paternidad, desafiando el reloj que corre en su contra al hacer que sus mejores momentos duren.
“El momento en que Almut y Tobías se miran a los ojos, sabes que, sin importar cuánto se molesten entre sí y cuánto evolucionarán, están destinados a estar juntos. Estás completamente listo para seguirlos en cada uno de sus altibajos porque su amor se siente puro y real. No importa lo que esté pasando, siempre hay ligereza en
esta pareja”, dijo Pugh sobre los protagonistas de la película.
Por su parte, Andrew Garfield señaló: “Esta es una historia que abre tu corazón a la belleza y el misterio de la vida, que honra a las personas que nos anclan en esta existencia. La gran lección que Tobías aprende de Almut es que en cualquier vida que valga la pena vivir, inevitablemente tendrás pérdidas, pero tienes que dejar entrar tanto amor como sea posible”.