Michael J. Fox se convirtió en una estrella gracias a su rol de Marty McFly en ‘Back to the Future’. Su carrera no había hecho nada más que empezar cuando le diagnosticaron Parkinson a principios de los años 90.
El actor, que ahora tiene 59 años, se sinceró sobre los problemas de memoria que padece a causa de su patología y cómo esto ha afectado a su carrera. “Mi memoria a corto plazo está destruida”, admitió en una entrevista con la revista People. “Siempre tuve una gran habilidad para las frases y la memorización. Y tuve algunas situaciones extremas porque en el último par de trabajos que hice interpreté roles con muchas palabras. Tuve problemas durante ambos”, reconoció. Aunque la memorización se ha vuelto difícil con el tiempo, Michael J. Fox está dedicando su talento a la escritura. El 17 de noviembre saldrá al mercado No Time Like the Future: An Optimist Considers Mortality, sus nuevas memorias. ""Mi habilidad con la guitarra no es buena. Mi dibujo ya no es bueno, mi baile nunca fue bueno y actuar se está volviendo más difícil. Así que todo se reduce a escribir. Afortunadamente, realmente lo disfruto”, dijo.
Michael y su batalla contra el Parkinson
Además de padecer Parkinson, recientemente el artista sufrió una grave caída. “Fue definitivamente mi momento más oscuro”, contó sobre el accidente. En el tiempo que tardó en recuperarse físicamente, Michael J. Fox llegó a comprender que “el optimismo está arraigado en la gratitud”. “El optimismo es sostenible cuando vuelves a la gratitud, y lo que sigue es la aceptación. Aceptar que esto ha sucedido y lo aceptas por lo que es. No significa que no puedas esforzarte por cambiar. No significa que tengas que aceptarlo como un castigo o una penitencia, simplemente ponlo en su lugar apropiado”, aconsejó Michael J. Fox. “No es que no fuera honesto antes, pero mi gratitud es más profunda ahora, por haber atravesado los momentos más oscuros”, esgrimió la estrella. “El último par de años han sido los más difíciles. Pero tengo cosas con las que he sido bendecido que son simplemente increíbles. La vida es rica. La vida es buena”, sentenció. ¡Aplausos, Michael, te queremos!