Después de mudarse de Londres, Meghan Markle no ha podido acostumbrarse a la vida de Los Ángeles.
Meghan Markle ha pasado por muchas cosas en los últimos años y a pesar de haberse mudado a Estados Unidos, sus problemas reales siguen afectándola.
A principios de este año, Meghan y su esposo, impactaron al mundo tras anunciar que renunciarían a su vida como miembros de la realeza.
Como parte de su pelea por tener una vida más privada, demandaron legalmente a algunos medios que escribieron sobre Meghan durante su embarazo y después de él.
Sin embargo, una familiar de Meghan ha hablado con un medio, diciendo que todavía no se siente al 100% liberada de la realeza.
“Se ha vuelto muy callada. Se siente triste y está luchando”, dijo al Sunday Mirror. “La batalla legal y la tensión aumentada que ha provocado con la familia real es muy pesado para ellos”.
La misma familiar agregó que Meghan también ha tenido problemas ajustándose a la vida en Los Ángeles, especialmente después de que una de sus amigas, Jessica Mulroney, estuvo involucrada en un escándalo de racismo.
“Su pelea con Jessica la ha afectado bastante, ni siquiera está hablando con sus amigos más cercamos. Se ha cerrado y creo que ya no confía en nadie”.
¿Será?
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