¿Alguna vez has soñado con una mejor versión de ti misma? Más joven. Más bella. Más perfecta. Una sola inyección de “la sustancia” podría cambiarlo todo.
De la guionista y directora, Coralie Fargeat, y protagonizada por Demi Moore, Margaret Qualley y Dennis Quaid, llega The Substance, una película dramática de terror corporal que sigue a Elisabeth Sparkle (Demi Moore), una estrella de un programa televisivo de fitness que es despedida por su jefe de estudio (Dennis Quaid) de forma repentina tras alcanzar la madurez. Conforme la trama avanza, Elisabeth recibe una tentadora pero peligrosa propuesta: probar una nueva droga misteriosa llamada “La Sustancia”. Todo lo que se necesita es una inyección y ella renacerá – temporalmente – como la hermosa veinteañera Sue (Margaret Qualley). Sin embargo, hay una regla que será difícil de seguir al pie de la letra: el tiempo debe ser dividido una semana en un cuerpo y una semana en el otro, porque “La Sustancia” requiere de un equilibrio perfecto.
Este filme hace énfasis especial en la presión estética a la que son sometidas no solo las celebridades en el mundo del entretenimiento, sino todas las mujeres alrededor del mundo. Por lo mismo, The Substance fue un completo éxito en Cannes, pues convirtió la tóxica cultura de la belleza en una fábula de “cuidado con lo que deseas” para todas las edades.
Tuve la oportunidad de platicar con Margaret Qualley sobre su participación en The Substance, no te pierdas todo lo que me contó.
Margaret Qualley revela si utilizaría “La Sustancia” en la vida real
¿Cuál fue el mayor desafío al protagonizar esta película?
Tuve que representar un estándar de belleza poco realista, lo que es un desafío. Estaba tratando de encarnar la interpretación de la directora, la mirada masculina extrema, la cual requería que me pusiera senos falsos, extensiones para el cabello, pestañas postizas, maquillaje elaborado y atuendos ajustados. Físicamente fue una experiencia muy incómoda. Y más allá de eso, traté de hacerlo una experiencia interna en la mayor medida posible, pero estaba interpretando un personaje casi hueco, que fue hecho así intencionalmente, así que fue complicado.
¿Cómo fue trabajar con Demi Moore y Dennis Quaid?
Los amo a los dos. Trabajé más con Demi, ella está constantemente desafiando los límites, hice muy buen equipo con ella y me sentí muy afortunada de trabajar con ella en esta película. Cuando Dennis llegó al set, ya llevábamos grabando un algunos meses, así que fue una bocanada de aire fresco; es una persona muy positiva y estaba emocionado de estar ahí. Fue muy agradable tener su energía.
Después de esta película, ¿cambió tu perspectiva sobre lo que es la belleza?
Creo que quizás es algo que estuvo en constante evolución. No me sentí en mi etapa más hermosa al filmar esta película, creo que las personas se perciben a sí mismas hermosas cuando se sienten amadas y saludables. También la autenticidad es importante en términos de sentirte hermosa. Algunas personas solo quieren ser vistas y valoradas por quienes son, y creo que esa es la versión más auténtica de la belleza.
¿Qué opinas de la presión estética a la que se somete a las mujeres por parte de la industria del entretenimiento?
Creo que Hollywood es un espejo que refleja lo que el resto del mundo está sintiendo, no siento que sea solo en la industria del entretenimiento.
¿Cuál crees que es el mensaje más poderoso de The Substance
Tiene mucho que ver con el control, y hablando de mi experiencia al hacer la película, con el objetivo de hacerme más linda me ponían cosas postizas, nunca fue el sentimiento de la belleza, y creo que ese fue un camino peligroso: mientras más quieras controlar, menos gratificación tendrás. Es un cuento muy arriesgado.
Si la sustancia existiera en la vida real, ¿aceptarías usarla?
¡Nunca en un millón de años!