Porque este año no podría ser más raro aún, HBO ha decidido presentar una serie que, literal, es la extrañeza misma. Aunque desde el título podrías pensar un par de cosas: «¡Qué nombre más aburrido para una serie de terror!» o «Qué predecible nombre para un show que se trata de un lugar embrujado». Pero lamentamos decirte que cualquiera de los dos juicios es incorrecto. Lovecraft Country sí es una serie de terror, pero al conjugar todos sus elementos nos damos cuenta de que va un poquitín más allá. Para empezar: se basa en un universo oscuro escrito a principios de siglo XX y su trama no es la de un thriller cualquiera. Aquí no hay sustos esperados. Lovecraft Country es la unión perfecta entre terror y ciencia ficción. Y ¿sabes por qué? Porque además de que está basada en una muy buena novela con el mismo nombre, escrita por Matt Ruff, guarda en su interior la imaginación fantástica de H.P. Lovecraft. Lo cual, combinado con clásicos y seductores escenarios de misterio de los años 50, se convierte en una gran, gran experiencia televisiva.
Pon atención. Porque estamos por explicarte algunos datos muy relevantes de esta serie; especialmente, para que entiendas por qué nuestra fascinación por ella y entiendas todas las referencias que veas en sus episodios.
Lovecraft y legado
Este autor revolucionó el género de terror en su tiempo y logró que su imaginación trascendiera hasta la época actual. Tanto ha marcado la cultura popular –el cine, la literatura y la televisión–, que su legado puede encontrarse en las historias de Stephen King, Shyamalan y Clive Barker.
Terror cósmico
Este subgénero del terror ha sido el sello reconocible de Lovecraft por años. Él refinó este tipo de narrativa para perfeccionar la conexión entre elementos sobrenaturales, mitológicos, humanos y extraterrestres. ¿Su finalidad? Historias ricas alrededor del cosmicismo. Una perspectiva que indica que la vida ordinaria humana es diminuta e insignificante, en comparación con lo inmenso y misterioso del universo. Ese “todo” que nos precede y no alcanzamos a comprender. Y desde esta percepción, la cantidad de criaturas alienígenas y oscuras en su obra es asombrosa.
Terrores humanos y extraños
Así, uniendo la obra lovecraftiana con las preocupaciones propias de nuestro tiempo, es que Lovecraft Country cuenta una historia de racismo, miedo, segregacionismo, misoginia y frustrante desigualdad. Todas estas problemáticas –trabajadas para que como espectador identifiques cómo siguen siendo actuales– se emparejan también a diferentes referencias literarias de ciencia ficción como La Guerra de los Mundos (H. G. Wells) y Una Princesa de Marte (Edgar Rice Burroughs).
La historia
Atticus Freeman, el personaje principal de esta historia, es un veterano que peleó por su país y que vive a diario el contexto de una sociedad que le discrimina, le odia y le hace sentir en peligro constante. La historia se torna sobrenatural –o no, porque recordemos que en el cosmos de Lovecraft los monstruos son seres originarios– cuando Atticus emprende un viaje en carretera con su amiga Letitia y su tío George para encontrar a su padre desaparecido. Es entonces que, viviendo las leyes Jim Crow (legislación impuesta entre los años 1867 y 1965 que respaldaba la segregación racial en Estados Unidos), se dará cuenta que tiene más obstáculos de los que pensaba. La historia se cuenta desde la perspectiva de un hombre que debe enfrentar el terror de toda criatura viva; no sólo humana, sino proveniente de esta realidad y universo.
El soundtrack y la fotografía
Simplemente increíbles. Ésta es una de esas series que te obligan a buscar las canciones que le acompañaron cada capítulo. Y en cuanto a la imagen, es magistral lo que hoy se logra con los shows televisivos: grandes colores, grandes ideas, grandes tomas y muy buena calidad. Y si a ello se le da un sentido humano –justo como lo practican aquí J.J. Abrams y Jordan Peele–, ¡qué joya!
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¿Cómo verla? En HBO Go. Un episodio cada semana, que también puedes ver en Amazon (con las suscripciones correspondientes–.
