Con Intensamente 2, Pixar regresa triunfal a la gran pantalla. La compañía vuelve a los cines con la ansiada secuela de una de sus películas más queridas. Y lo hace, además, incluyendo hasta dos escenas post-créditos, sello cada vez más habitual en Disney en todas sus producciones.
La primera escena de Intensamente 2 llega nada más arrancar los propios créditos y tan solo ocupa una pequeña pantalla lateral mientras los nombres del equipo de Intensamente 2 van apareciendo en pantalla. En dicha secuencia, los padres de Riley se sientan en la mesa con ella y le preguntan que cómo ha ido el campamento de hockey.
A pesar de todo lo que le ha ocurrido, ella responde un simple “bien”, tan típico de adolescentes. Y con ello se muestran las reacciones de las mentes de ambos progenitores. Las emociones de la madre no aceptan esa respuesta y entran en absoluto pánico. En la mente del padre, sin embargo, solo Ansiedad se altera un poco, pero todas las demás lo aceptan y no le dan más importancia.
LA SEGUNDA ESCENA POST-CRÉDITOS DE INTENSAMENTE 2
Terminada esta breve e hilarante secuencia que refleja la actitud de ambos ante la paternidad y la adolescencia de su hija, los créditos continúan durante varios minutos. Y al llegar al final, la pantalla funde a negro y una última escena comienza. En ella se muestra a Alegría en los pasillos de la Cámara, el lugar en el que antes había sido encerrada junto a Ira, Miedo, Tristeza y Asco junto a los secretos de Riley.
Allí, Alegría ha ido en busca de Secreto Inconfesable, que había preferido quedarse dentro. Dulcemente, le acompaña fuera de la sala y le pregunta: “Suéltalo, amiguito, ¿cuál es el secreto?”. Aterrado, el enorme ser finalmente desvela lo que Riley nunca había querido contar.
“Quemamos agujero en alfombra”, revela Secreto Inconfesable, profundamente arrepentido. "¿Era eso? Creía que sería que hicimos pis en la piscina”, se sorprende Alegría, que no le da mayor importancia. Pero el secreto, al escuchar sus palabras, queda totalmente aterrado. Ya tiene un nuevo motivo para esconderse y eso es lo que hace, metiéndose en la cámara acorazada y cerrando de un portazo.
Lejos de contar una verdad que cambiase para siempre la perspectiva que los espectadores tenían sobre Riley, Intensamente 2 ha optado por magnificar una pequeña tontería, tal y como hace cualquier niño. Y con esa inesperada reflexión final sobre la psique adolescente, la película llega a su fin.
Por Europa Press
