Como todos sabemos (y envidiamos), Meghan Markle se casó con el príncipe Harry el 19 de mayo usando un vestido de novia diseñado por Givenchy. Meses después de la boda, se sabe que el irónico vestido y velo, que según BBC fue hecho por 50 personas en 3900 horas, estará en exhibición en Windsor Castle y en la audio guía Meghan revela cómo eligió este look a detalle.
Aparentemente, la guapa quería un cuello recto desde el principio, que se le vieran un poco los hombros y su propósito fue que su look fuera “modesto y clásico”.
Además agregó:
“Sabía que la confección era clave”.
También habló sobre la experiencia de trabajar con la diseñadora británica Clare Waight Keller:
“Tenía una visión muy clara sobre lo que quería para ese día y sabía cómo quería que se viera el vestido. Lo increíble de trabajar con Clare es que a veces encontrarás diseñadores que te empujarán en diferentes direcciones, pero ella respetó todo lo que yo quería ver ese día y lo trajo a la vida real”.
En el mismo audio, Meghan describió el día “increíblemente surreal” en el que fue a escoger una tiara con la Reina y el príncipe Harry, aunque agregó que él no debía estar ahí.
¡Los amamos!
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