Emilia Clarke no era la única que rompía en llanto frente a las cámaras, Jason Momoa también lloraba en pleno rodaje. ¡Te decimos la razón!
Las escenas eróticas de Game of Thrones han dado mucho de qué hablar entre la audiencia. Con el estreno de House of the Dragon, los fanáticos revivieron algunos de los momentos más candentes entre los personajes que interpretaron Emilia Clarke y Jason Momoa, Daenerys y Khal. Sin embargo, pocos saben que la actriz británica se sentía sumamente incómoda cuando tenía que desnudarse en pleno rodaje.
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Clarke y Momoa tuvieron una química instantánea y comenzaron una amistad que hasta la fecha sigue vigente, pues el artista de 43 años de edad apoyó genuinamente a su coprotagonista durante el rodaje de las escenas sexuales de Game of Thrones.
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La razón por la que Emilia Clarke lloraba durante las escenas de sexo con Jason Momoa
Fue en el 2011 cuando se estrenó la primera temporada de Game of Thrones; en aquel entonces, Clarke tenía tan solo 23 o 24 años de edad y se encontraba trabajando en uno de los proyectos más importantes de su carrera artística, pero todo cambió cuando se enteró que debía protagonizar múltiples escenas de desnudo frente a las cámaras. Hace algún tiempo, Emilia reveló para Daily Mail que se sentía tan incómoda cuando debía desnudarse durante la filmación, que incluso llegó a romper en llanto frente a todo el equipo de producción y dirección.
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“Estaba recién salida de la escuela de teatro. Estaba aterrorizada y no sabía qué hacer. Nunca antes había estado en un set de filmación y tuve que desnudarme frente a toda esa gente (...) Lo enfoqué como un trabajo: si está en el guion, entonces es claramente necesario. Lloraba, pero me llené de valor y continué con mi trabajo”.
Fue aquí donde Momoa llegó al rescate e hizo todo lo posible por hacerla sentir segura y cómoda.
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“Él estaba llorando más que yo. Solo ahora me doy cuenta de lo afortunada que fui con eso, porque podría haber ido de muchas, muchas, muchas maneras diferentes. Siempre decía: ‘¿Podemos conseguir su bata? ¡Está temblando!’ Fue tan amable y considerado y se preocupó por mí como ser humano”, finalizó Emilia.
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