Ni látex, ni transparencias, ni tanta piel a la vista... Recientemente, la integrante del clan más controversial del espectáculo, Kim Kardashian, se dio cita en la Casa Blanca, donde se reunió con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, esto con el propósito de hablar sobre su última iniciativa en materia de reforma penitenciaria: una alianza con la empresa Lyft (una fusión entre Blablacar y Uber) cuyo objetivo es prácticamente dar una tarjeta de regalo a los expresidiarios con las que puedan ir a trabajar o visitar familiares.
Aunque la causa fue lo más importante de la reunión, lo que también llamó la atención de todo mundo fue la manera en la que Kim se presentó, pues esta vez decidió decirle NO al látex y transparencias con las que estamos acostumbrados a verla… y apostó nada más ni nada menos que por un traje de dos piezas en color verde azulado complementado con una camisa color nude, con lo cual dejó claro que también puede ocuparse en cosas realmente serias.
Pero no solo eso, sino que Kim dio un gran guiño al power dressing, pues su look andrógino elevó el #GirlPower al máximo, dando a entender que una mujer puede ser capaz de lucir empoderada mientras da un mensaje importante. Por su parte, su bob liso y su maquillaje iban a juego con el traje, haciéndola lucir realmente diferente a como estamos acostumbrados a verla. https://twitter.com/KimKardashian/status/1139385854529380354 VER TAMBIÉN: Donald Trump otorga perdón a una delincuente que cumplía cadena perpetua gracias a Kim Kardashian Aunque no es su primera vez en la Casa Blanca, cabe destacar que esta vez la vimos más entrada que nunca en su nueva futura vocación y compromiso social que la ha llevado a estudiar Derecho. No hay duda, que esta vez Kim nos sorprendió, la pregunta es, ¿la veremos así de recatada y discreta más seguido?