La entrevista de Justin Bieber y Hailey Baldwin para Vogue salió hace unos días y en ella, Justin abrió su corazón completamente: incluso hablando de su adicción a las drogas.
Describió un momento de su vida en el que era adicto al Xanax, un medicamento para la ansiedad, con el que intentaba “adormecer los sentimientos de vergüenza” que tenía mientras vivía una vida que no correspondía como como había sido educado de niño.
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“Me encontré haciendo cosas de las que estaba avergonzado, era súper promiscuo y creo que usaba Xanax porque me sentía muy avergonzado”, dijo. “Mi mamá me enseñó a tratar a las mujeres con respeto. Para mi, eso siempre estaba en mi cabeza mientras lo hacía, así que nunca lo disfruté realmente. Las drogas ponían una pantalla entre mi mismo y lo que estaba haciendo. Fue un momento muy oscuro. Creo que hubo varias veces en las que mi equipo de seguridad entraba a mi casa en la noche para checar mi pulso y ver que yo siguiera respirando”.
Habló también de un proceso de detox que hizo en 2014 en casa de su pastor, Carl Lentz. Y aunque dijo que a veces toma alcohol en situaciones sociales, no ha consumido ninguna droga desde el 2014. Y su esposa está súper orgulloso.
“Estoy muy orgullosa de él. Hacerlo sin un programa, comprometerse sin un coach, AA o clases… creo que es extraordinario. Él es, de muchas maneras, un milagro que camina”, dijo Hailey durante la entrevista.
Esa época de promiscuidad fue descrita por el cantante como “una época en la que tenía un problema real con el sexo”. Así que decidió hacerse célibe por más de un año para poder controlarlo, que es cuando se reencontró con Hailey.
“Yo quería rededicar mi vida a Dios, porque sentía que era lo mejor para mi alma. Y creo que Dios me bendijo con Hailey. Hay cosas buenas. Te dan premios por portarte bien”.
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