Desde que se estrenó la película “It Ends With Us”, sabemos que el drama alrededor de esta entrega solo iba en aumento. En especial desde que comenzaron las demandas entre los protagonistas, pero sabíamos que se venía una contrademanda muy fuerte por parte de Baldoni.
Ya que a finales del año pasado su abogado anunció que a principios de 2025 llegará una demanda que desmantelaría por completo todas las acusaciones de Lively en contra de su cliente. Pues bueno, ese momento llegó, ya que Baldoni presentó una demanda por $400 millones de dólares en contra de su coprotagonista, Ryan Reynolds y a su publicista Leslie Sloane.
En dicha demanda, Baldoni, acusa a la pareja de difamación y extorsión, alegando que manipularon la producción y orquestaron una campaña en su contra para arruinar su carrera. Según el director, Lively y Reynolds usaron el peso de su influencia para sabotear el proceso creativo de la película. Incluso acusa a Lively de usar el hecho de ser cercana a Taylor Swift para tomar control sobre la producción de la película.
En su demanda también hace referencia a que supuestamente Lively buscaba desacreditarlo con las acusaciones de acoso sexual en su contra, las cuales según su demanda son completamente falsas. Justin también asegura que Lively manipuló situaciones normales de trabajo (como reuniones en las que ella amamantaba) para hacerlas parecer inapropiadas, recalcando que siempre se contó con un coordinador de intimidad para escenas subidas de tono.
Algo con lo que no se contó, según lo dicho por Lively a lo largo de la gira de prensa. Además, argumenta que las acusaciones sobre la escena del parto en la que según Lively, estaba casi desnuda frente a personas no esenciales de la producción, son falsas.
Pero como se ha visto a lo largo de este conflicto, este no se limitó solo al set. Baldoni también afirma que Reynolds se encargó de que su agencia lo dejara de representar, ya que durante eventos el actor de Deadpool supuestamente se encargaba de tachar a Baldoni de ser un “depredador sexual”. Acciones que según Justin, no solo dañaron su reputación, sino que también afectaron fuertemente su carrera profesional.
De momento, ninguna de las partes acusadas ha salido a comentar de lo expuesto en esta demanda. Lo que nos deja en claro que esta batalla legal está lejos de terminar. Recordándonos lo complejo que llegan a ser las relaciones laborales en la industria del entretenimiento mientras las cámaras no están grabando.