De acuerdo con documentos legales, James Spears vigiló a su hija, Britney, con una cámara de seguridad instalada en secreto en su cuarto.
Una explosiva revelación de la familia Spears llega a los tribunales. Esta semana, los abogados de Britney Spears acusaron a su padre, James, de haber cometido graves violaciones a la privacidad de su hija durante su controvertida tutela legal. Según afirman, el patriarca de los Spears vigiló a la cantante con una cámara de seguridad instalada en secreto en su habitación e incluso ordenó que sus llamadas telefónicas fueran escuchadas. Esto es todo lo que sabemos al respecto.
James Spears vigiló a Britney con una cámara de seguridad
El juicio que James Spears interpuso en contra de su hija acaba de tomar un nuevo giro, pues los representantes legales de la intérprete de ‘Toxic’ están listos para acusar al señor Spears de haber espiado a Britney durante los 13 años que ejerció una custodia sobre su vida y patrimonio.
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Durante su comparecencia en un tribunal de Los Ángeles, al abogado Matthew Rosengart presentó documentos en donde se acredita que Spears contrató a la empresa de seguridad Black Box Security para instalar dispositivos de grabación secretos en la recámara de la ‘princesa del pop’.
Esto no solo representaría una violación a la privacidad de la cantante, también abre la posibilidad de generar cargos criminales que podrían llevar a la cárcel al polémico padre de Britney Spears. «Hay una conducta significativa, seria, increíble y potencialmente criminal por parte del señor Spears», señaló Rosengart según The Daily Mail.
Así fue la vigilancia secreta a Britney
Los señalamientos promovidos por la defensa de Britney Spears coinciden con declaraciones hechas por empleados de Black Box Security y una agente del FBI involucrados en la vigilancia secreta a la estrella musical.
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En entrevista con The New York Times, Alex Vlasov –antiguo trabajador de Black Box Security– confesó haber ofrecido servicios de espionaje a James Spears con un costo por arriba de $6 millones de dólares. Según señaló, Spears estaba interesado en escuchar las conversaciones que Britney sostenía con su abogado antes de entablar la demanda que la liberó de su custodia.
Por su parte, Sherine Ebadi afirmó haber encontrado dispositivos de grabación detrás de los muebles de la habitación principal de Britney. Además se descubrió una batería que permitiría un mayor tiempo de duración en los aparatos. La agente del FBI también comentó que el espionaje familiar duró al menos un lustro y se detuvo en 2020. Tras la explosiva revelación, el padre de Britney y Jamie Lynn Spears dijo ser inocente de cualquier acusación criminal. «Todas sus acciones estuvieron dentro de los parámetros de la autoridad que le confió el tribunal. Sus acciones se realizaron con el conocimiento y consentimiento de Britney, su abogado designado por la corte y/o el tribunal. El registro de Jamie como tutor y la aprobación del tribunal de sus acciones hablan por sí mismos», detalló su abogado.
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