En pleno 2025, resulta increíble que los comentarios sobre el físico de las celebridades sigan siendo parte del discurso público. Pero en las últimas semanas, dos nombres han encabezado conversaciones marcadas por la crítica estética: Millie Bobby Brown y Aimee Lou Wood.
El mes pasado, una fotografía de Millie generó cientos de comentarios que cuestionaban su apariencia por “verse mayor de lo que es”. Su respuesta fue tan contundente como elegante: “El internet no soporta verme crecer.” Una frase que expone, con claridad, el problema de fondo: la obsesión con los estándares de belleza femeninos.
Hollywood y la obsesión con la apariencia
Este tipo de críticas no son nuevas, especialmente en la industria del entretenimiento. En un entorno como Hollywood, donde la llamada Instagram face parece haberse convertido en uniforme, las mujeres que deciden no modificar su aspecto físico se convierten en la excepción.
Una de ellas es Aimee Lou Wood, conocida por su papel en Sex Education y más recientemente por su participación en la tercera temporada de The White Lotus. Aimee ha sido aplaudida por mantener su imagen natural, incluyendo sus dientes —sí, sus dientes naturales fueron tendencia esta semana en redes sociales—, lo cual desafía las expectativas estéticas impuestas a las actrices.
White Potus (President of the United States)
Todo comenzó con un sketch de un programa de comedia estadounidense que parodiaba a personajes de The White Lotus, transformándolos en figuras políticas. Hasta ahí, nada fuera de lo común. El problema surgió cuando el personaje de “Chelsea” —inspirado en el rol de Aimee Lou Wood— fue objeto de burla no por su carácter, sino por su apariencia física, especialmente por sus dientes.
¿Qué estamos normalizando?
Aunque el programa se disculpó públicamente, el incidente abrió un debate más amplio: ¿Por qué sigue siendo aceptable ridiculizar a las mujeres por su apariencia, especialmente cuando deciden no ceder a las presiones estéticas?
En tiempos donde el discurso sobre amor propio y diversidad corporal ha avanzado tanto, la tendencia debería ser celebrar la autenticidad, no criticarla. Aimee Lou Wood, ha hablado en muchas ocasiones sobre cómo sus dientes, esa parte de su cuerpo que le generaba inseguridades, se volvió su fortaleza.
