Netflix estrenó el 30 de agosto La liberación, película dirigida por Lee Daniels y protagonizada por Glenn Close. El guion está escrito por el realizador junto a Elija Bynum y David Coggeshall, un libreto que está inspirado en una historia real.
La Liberación relata lo que Latoya Ammons, sus tres hijos y su madre Rosa Campbell dijeron que experimentaron en su casa en Indiana en 2011, como se detalla en un artículo de 2014 publicado por el Indianapolis Star. Ammons y sus hijos afirmaron que estaban poseídos por demonios y fueron tan convincentes que el fallecido capitán de policía Charles Austin finalmente admitió que, después de muchas visitas domiciliarias y entrevistas, creía en su versión.
El medio obtuvo más de 800 páginas de registros oficiales y también entrevistó a policías, psicólogos, familiares y un sacerdote sobre los detalles de la historia de Ammons.
Esta es la historia real que inspiró ‘La Liberación’ de Netflix
Todo comenzó en 2011, cuando la familia se mudó a una casa de alquiler en Gary, Indiana. Su porche se vio repentinamente invadido por moscas negras en diciembre, algo inusual en esa época del año. A pesar de sus esfuerzos por deshacerse de las moscas, regresaron una y otra vez. Tanto Ammons como Campbell dijeron que a veces escuchaban pasos en el sótano o puertas chirriantes que se abrían, a pesar de que no había nadie. Las cosas empeoraron en marzo de 2012, cuando Ammons dijo que su hijo de 12 años levitaba sobre una cama. Cuando despertó, no recordaba nada de lo sucedido.
Decidieron pedir ayuda a su comunidad para intentar comprender lo que podría estar sucediendo en su hogar. Finalmente, escribió el periódico, los trabajadores de una iglesia les dijeron que se sabía que la casa “tenía espíritus” y dos médiums afirmaron que la casa tenía más de 200 presencias sobrenaturales. Ammons “derramó aceite de oliva en las manos y los pies de sus tres hijos y luego untó aceite en forma de cruces en sus frentes” para protegerlos.
Ammons y Campbell hicieron un ritual y durante tres días la familia estuvo en paz, pero luego los demonios supuestamente poseyeron a Ammons y a los tres niños. Campbell, dijo, se salvó “porque nació protegida del mal”.
Desde asuntos sociales se investigó a la familia y se determinó que los niños no habían sido víctimas de abuso y que Ammons estaba en su sano juicio. En su lugar, observaron que el hijo pequeño comenzó a gruñir como un animal e intentó estrangular a su hermano. Llevaron a los dos niños a una habitación separada, donde el menor le dijo al mayor: “Es hora de morir. Voy a matarte”.
Luego, según el informe de asuntos sociales, el hermano mayor “caminó hacia atrás por una pared hasta el techo”.
Ammons y la custodia de sus hijos
A Ammons le quitaron finalmente la custodia. A lo largo de 2012, Ammons solicitó que sus hijos volvieran a estar bajo su custodia. La psicóloga clínica Stacy Wright, que evaluó al hijo menor, concluyó que “este parece ser un caso desafortunado y triste de un niño que ha sido inducido a un sistema delirante perpetuado por su madre y potencialmente reforzado”.
La casa siguió bajo investigación y desde la iglesia llevaron a cabo “una intensa bendición” en el hogar realizando hasta tres exorcismos. El propietario de la casa, Charles Reed, le dijo al periódico Indianapolis Star que ningún otro inquilino había tenido problemas antes o después. A Ammons se le otorgó la custodia de sus hijos en noviembre de 2012 y la familia abandonó la casa, que fue demolida en 2016, para siempre.
Por Europa Press